Dado que el hecho de ser previsible le hace a uno menos divertido, misterioso y hace que sus posibilidades de éxito se reduzcan a las mismas que tiene Aldedo Rubalcaba de ganar las elecciones generales he aquí una muestra más de que este becario redactor no se doblega ante nadie ni acepta mandatos de directores o adjuntos a dirección con edad inferior a 30 años y sin talonario de por medio y va a escribir lo que a él le sale de los güevos, que no es otra cosa que, oh yeah!, un OnexOne como se pidió. Pero no de esas tonterías de los equipos que nos tocan ya que todos tenéis internete en casa y buscando se encuentra hasta el ojo del noble artista de la Tauromaquia Juan José Padilla. Sin embargo, y como muestra de mi magnanimidad, haré un fast-resumen para vagos y maleantes: tenemos al subcampeón del grupo de Los Pepes, muchas medianías -entre ellos Crisis, que ya les conocemos de hace dos temporadas- y otros tantos desconocidos. Ahora, con el permiso de vuestras mercedes, aquí llega el esperado OnexOne 2011-2012 ni más ni menos que...¡de Motor Carrera!.
El Club de Fútbol De Alcohólicos, Friquis, Estudiantes con Futuros Problemas Esquizofrénicos o, como se le conoce en el barrio de Hortaleza, Motor Carrera, es al fútbol municipal lo que el Atlético de Madrid al nacional; capaces de ganar a gigantes y de cagarla contra equipos patrocinados de la ONCE lleva su idiosincrasia como un pendón del que se siente orgulloso y que defendería ante el mismísimo GuardioLillo (el monstruo balompédico nacido de la simbiosis espontánea entre la hipocresía y buenrollismo de Guardiola con la pedantería del comentarista/entrenador/mentor-de-Guardiolona Juanma Lillo). Campeones de Liga por primera vez el año pasado, humillados en la fase Shempions, se presenta otro año en el que el objetivo es que las cervezas de la Cervecería Burgos bajen de precio y si de carambola se ganan partidos -ni hablar de “jugar bien”-, pues olé.
PORTERO:
Crespo Moure, José Carlos “Chocho”:
Portero con mote sórdido de aquel lugar donde los más racionales hombres y lo más bigotones han perdido su entereza y se dedicaron al bunga-bunga, este cancerbero vive eternamente en el movimiento universal del “casi”. “Casi” Zamora el año pasado, “casi” usa las manos para parar algún balón, “casi” gana su partido las elecciones (no han sido pero ya te lo digo yo). Friqui hasta la enfermedad de cualquier jugador que haya vestido una camiseta de fútbol, desde el Real Madrid al Club Los Naranjos de Valencia, fue bien recibido en la plantilla desde su segundo año de creación por ser el engañado que se pondría bajo los palos. Sin embargo demostró ser un seguro, algo que, como en las películas de amor, no te das cuenta hasta que no lo tienes.
DEFENSAS:Soto García, Fernando:
El número 5 que quería ser Cannavaro para luego cambiar a Pepe y compartir con ambos sólo su calvicie se convierte este año en un nuevo lastre, en el sentido de que a partir de ahora alguien, seguramente su vecino en la zaga y en la vida, tendrá que acercarle hasta los campos por haber sido desposeído, sanción de la UEFA mediante, de su carnet de conducir -segundo damnificado del equipo en este aspecto-. Esto tiene un lado positivo y es que no se equivocará de campo y que llegará a la hora. Jugador que intenta adelantarse a cualquier balón, incluso los que se juegan en otros campos. Ese ímpetu le irá muy bien en su vida privada (de la que el Ministerio del Amor tiene informes) pero en el fútbol a veces hace que todos le miremos con la mirada fulminante que Sheldon Cooper nos enseñó y que como funcione algún día, se va a cagar.
Rosa Zaragoza, Pedro de la:
Por suerte para su futuro económico la joven promesa se dedicó a la banca y no al fútbol dejando este lado de su vida en un pequeño hobby escondido a todas sus amistades mientras intenta aprender a jugar al golf para abandonar el innoble arte de sudar. Accionista con el capitán del equipo del bar de copas Mañana No Salgo y negociador de la deuda con Grecia, a nuestro defensa le gusta más el césped que a un tonto un lápiz, y como dicen los comentaristas de ahora, es “expeditivo” a rabiar con esas intentonas que todos tenemos en nuestras mentes lanzándose al suelo.
Sánchez Pérez, Rubén:
El defensa más patriota y verde no ecologista es el punto de equilibrio a la locura permanente de Fernandito. Titular junto a él, siempre en su sitio pero con una tendencia a irse arriba que ni los toros con chiqueros que dan como resultado algún gol que otro y muchos sustos si la pierde en sus carreras forever alone.
CENTROCAMPISTAS: |
El famoso niño repelente de Médico de Familia se reconvirtió en un perfecto acompañante para los rivales cuando éstos tienen el balón. Capaz de recorrerse el campo hasta una punta y volver si hiciese falta pasando por Zaragoza al lado de un contrario con el balón controlado sin otra idea en la cabeza que la de poner lo brazos en posición “no le toco, no le toco” y venderle algún viaje ahora que es pluriempleado. De meter la pierna, ni siquiera la puntita. Lo que no cabe discutirle es que es el que le da el toque glamouroso al equipo con ese pelazo y pelo en pecho que tanto enloquece a las aficionadas del equipo.
Guedán Durán, Víctor:
|
Cedido un año al equipo Bancarrotis de Atenas se le mantiene en mente por su fuerza bruta y su sorprendente capacidad goleadora exhibida este último curso. Jugador rudo, de los antifútbol moderno al estilo Agustín Abadía del Logroñés (sin llegar a su sordidez con esos bigotones); ese estilo de juego, el de los españoles de bien, es el que se echará de menos este año.
Martínez Gómez, Marco Antonio:
|
El jugador de la curva o jugador Guadiana, como más guste. Se dice que es una leyenda que forme parte del equipo, pero hay quien jura y perjura que lo ha visto enfundarse alguna vez la camiseta. Aparece y desaparece en la medida en que sus huevos se asoman o no en su casa de familia católica. Cuenta su leyenda que cuando aparece por los campos no deja títere con cabeza, y que si dices “Búfalo, búfalo, búfalo” en el espejo de tu baño a oscuras a medianoche se te aparece bufando mientras se deshace, a empujones normalmente, de un rival tras otro y si no te quitas a tiempo, mueres atropellado.
Barrios Invarato, Carlos “Charlie”:
El Madrid tenía a Guti, el Barça a toda su plantilla, el Deportivo a Riki y Motor Carrera a Charlie. El llorón al que más se le escucha en el partido ya sea por pedir el balón, por entradas que recibe pareciendo Busquets o Di María o por cualquier otro lance y suerte del juego es el morritos del equipo, asistente profesional y chilenero ocasional no deja indiferente a nadie, compañeros o rivales. La unanimidad es lo que mejor define al 14 y ex yonki del equipo cuando todos gritan “¡cállate un poquito!”.
Sánchez Pérez, Jesús:
El hermano de nuestro defensa, nueva incorporación y una incógnita para la redacción del blog oficial. Sin noticias de él, tanto a nivel alcohólico como futbolístico. Pero dont worry my friend, que ya harás algo para merecerse alguna mención especial en este Jrandioso espacio.
C. S., Luis:
|
El regateador incansable, ha dado al equipo lo mismo que Gravesen al Madrid, un regate famoso. El amague regate bautizado como “La Rubia” consiste en parar el balón con los tacos de la bota derecha, pasárselo de tacón por la espalda y lanzarlo en largo. Los resultados de La Rubia son variados: tropezón del jugador con “uys!” en la grada por su posible caída, balón demasiado largo o, en casos excepcionales, regate conseguido. Tan aficionado a su jugada que la realiza tanto viéndose sólo como rodeado, con pase fácil a un compañero o cuando está más sólo que Tom Hanks en Náufrago. Tampoco es discutible sus ánimos por agradar a la parroquia con esas carreras que recuerdan al mismísimo Carl Lewis tan estirado. Su fondo físico deja que mejorar, pero con el secreto de los calentadores este año puede ser la sorpresa.
Sebastián Guinea, Víctor:
La nueva incorporación del equipo es un conocido de toda la plantilla. Asiduo a las fiestas más puteras y alcohólicas del club (consistentes en mirar chicas y mamarse como ratas). Suele descuidar su línea con hamburguesas a las seis de la mañana y se comenta que su velocidad en carrera podría ser mayor si la aerodinámica de su cuerpo fuese perfecta. Pero la rozadura del viento contra esos cojones que lleva (no es una forma de hablar, es literal) le quitan tope de velocidad aunque dejan al caballo de Espartero en un eunuco.
Méndez Baudot, Xaime:
|
Como comprenderéis no voy a decir nada malo de mi persona, pero mi onanística condición daría para muchos párrafos de mi mismo. Por no alargarme diré que capitán del equipo por como se deben hacer las cosas, “porque si”, sin mierdas democráticas, este medio hombre por su tamaño pero hombre entero por sus atributos -sin llegar a los de Sebastián Guinea- intenta generar peligro y fútbol desde su banda, abusando (esto es un regalo para vuestros oídos ya que no lo creo realmente) de la conducción del balón. El otro accionista (si tuviese donde caerme muerto) de Mañana No salgo es fiel amante, mucho más que a sus colores o bandera, de todos los ángeles de Victoria’s Secret y de Irina Ronaldo; y promete seguir su labor informativa y futbolística un año más como buenamente pueda.
DELANTEROS:
|
Gonzalo Guedán, Álvaro:
Cuando el balón llega a él se acabó la jugada. No porque todo lo convierta en gol en una especie de Rey Midas del fútbol, sino porque ya puede cabalgar a su lado el escuadrón entero de Joachim Murat (regalo cultura: aquel tipo amiguito de Napoleón que tenía caballos y atacaba con ellos y sables) pidiéndole el balón bajo amenaza de insertarle un simpático alfiler en forma de espada que no se lo daría. Ni a él, ni a uno con la camiseta de su equipo. Álvaro tiene la honda creencia (hasta que lea un cómic japonés o documental del Discovery que diga lo contrario y cambie de parecer) de que el fútbol es un juego jerárquico y que cuando el balón llega al delantero se acaba la creación. Esto sólo tiene una excepción: Cuando ve tan fácil marcar que decide pasar el balón complicando lo que los niños de cuatro años marcarían. Sin embargo, el Pichichi del equipo tiene la capacidad de atraer todo balón que venga por alto, algo que da mucha vidilla para el juego directo que practican las ex hordas rojas.
Mera Vilches, Luis:
|
El que otrora fuese salchicha peleona experimentó un radical change cuando se le ubicó en vanguardia. Si bien se toma el fútbol con una filosofía de vida de happy hour, su presión cuando le sale de los huevos (las otras veces decide que no llega ¡y no llega!) es lo más destacado de un jugador que, además, aporta peso sobre los rivales (no es una licencia, es la realidad cuando se tumba sobre ellos impidiéndoles el acceso a la pelota).
He aquí el destripe OnexOne del equipo campeón a tres días de la nueva andadura. De los que quizás no sean los mejores de la liga pero que, desde luego, son los que más monos van.
Por Xaime Méndez Baudot (becario de El Mundo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario