Próximo partido en...

RESULTADOS:        United 3 - 2 Motor Carrera

lunes, 22 de diciembre de 2014

Un palo por Navidad

Resultado

Hay mucho de gloria sórdida en llegar felices a la orilla para que un tiburón blanco te devore cuando ya tienes un pie puesto en la arena. Os Chufis hicieron de tiburón para unas hordas blancas que se las prometían muy felices tras la victoria del pasado domingo pero que hizo gala de su máxima expresión: cágala cuando lo tengas a huevo; en la victoria fácil no hay honor, ni recompensa, ni vírgenes esperándote en tu cuarto.

El campo pequeño tampoco ayuda, pero no es excusa. Comenzamos el partido con ataques peligrosos de un rival que, por suerte, no terminaba de marcar. Misma suerte tuvieron ellos cuando dos claras jugadas nuestras no terminaron en gol. Una primera parte de esas sin historia, que te vas al descanso 0-0 pensando ¿pero qué mierda es esta?

Parecía que se encarrilaba el partido con el gol tempranero de Marcos tras recibir Álvaro de espaldas, girarse y poner un balón dentro del área que el ex coleta se encargó de transformar. Un resultado favorable que llevó la relajación al equipo y ya se sabe: Motor Carrera relajado, goles en bragas. Así llegaría el empate y el segundo tanto de Os Chufis, en sendos mano a mano que Chocho no pudo atajar (sí paró otro que nos hubiese puesto 3-1 abajo en aquel momento).

giphy Reacción motorcarrerística a la remontada rival

Con el 2-1 en contra comenzaron las jugadas atropelladas y variopintas. Como mejor ejemplo la propia jugada del empate: un penalti señalado tras hacer Álvaro un ippon al rival que la trencilla paquete interpretó como penalti claro. El empate dejaba ciertas expectativas pero, como sucede en las discotecas, la realidad se empeña en ser más cruel que esos sueños y, en otra contra, Os Chufis lograron ponerse por delante en el marcador con apenas 4 minutos por delante. El asedio final no tuvo resultado y Motor Carrera sumó su segunda derrota de la temporada que le deja a tres puntos de los líderes una vez terminada la primera vuelta. No nos confiemos y no se confíen ellos, el camino todavía es largo.

Datos de (des)interés:

  • Fernandito volvió a ser baja debido a una enfermedad no especificada y Marco, el pobre, jugando a la pelota con los niños. De Rubén este redactor no tiene datos de su ausencia.
  • Primer partido de Justito, y quizá el último, en la temporada 2014/2015. El mismo día del partido preguntó a este vuestro amigo, capitán y vice dueño y señor de este vloj si iba a ver palito contra él y yo, querido público, me debo a mis fans y no le decepcionaré: Con gorra texana apareció y con piropos al estilo Texas se marchó. Entre medias, dejó la mejor constatación de esa máxima del fútbol que reza que se juega como se entrena: nada. No pudo sacar ningún córner, algo que seguramente le entristece mucho y su contribución a las asistencias, su gran aportación según él mismo narra, fue nulo. Aún así, vino conjuntado y cedió su camiseta al final del encuentro. Sudada, para que Marcos la guarde con cariño y admiración.
  • En la grada la sempiterna Mar, que no abandona al equipo tuvo la desgracia de estar sentada junto a Satán. A saber: el dúo María Rosa – Julia. Su segunda presencia en el banquillo coincide (nunca es coincidencia) con la segunda derrota de Motor Carrera. Compensan su gafe con un saque propio de este grupo a la hora de beber alcohol pero desde estas páginas solicitamos que acudan a la consulta de la Bruja Lola para quitarse ese mal fario de encima.
  • La tabla de goleadores (atiende, Marcos) sufre una pequeñísima variación: el nuevo fichaje se coloca en cabeza al completar la decena de goles en la primera vuelta PERO a tan sólo un gol de mi persona. Álvaro sumó su quinto tanto, de penalti, tras dos lanzamientos de falta más propio de nosotros, mortales, que del único que sabe jugar (¿de puntera desde la frontal? ¿En serio?).
  • Chocho hizo un gran partido y poco pudo hacer en los tres goles encajados. Sus paradas, no obstante, impidieron a Os Chufis alejarse en el marcador y que nosotros siguiésemos con esperanzas.
  • El momento cómico-taurino, en esta ocasión, han sido ¡dos! El primero tiene por protagonistas a los hermanos Méndez: Córner a nuestro favor, uno que se dispone a sacar y el otro que se aleja de cara a él. El resultado fue que el saque de ‘el 10’ tuvo un obstáculo no deseado: su hermano, ‘el 11’. Por suerte el balonazo fue más a la tripa que a la huevada y no corre peligro que uno tenga hijos y el otro, sobrinos. El segundo a la familia abonada a aparecer en esta sección: Soto; en este caso, el pequeño. Roberto nos ha sorprendido con sus aficiones de lo más variadas (este verano, su piscina. No digo más) pero no sabíamos de su incapacidad física para sacar de banda. El aparato psicomotriz del joven Soto no articula para levantar los brazos, pasarlos por encima de la cabeza y soltar un balón. En muchas ocasiones lo demostró ayer, llegando al TOP de la torpeza en un saque digno de El Langui: el balón avanzó 20 centímetros. Desde aquí se exige a Roberto que entregue el balón a otro y se disuelva.

VO9ROu2 Pepe siempre fue un modelo para los Soto

  • Como últimamente venimos demostrando, tercer tiempo fuerte. Mucha cerveza, incluso copas, para conocer a la novia no-novia de Álvaro. Una pareja perfectamente conjuntada ya que ambos se marcaron un estilismo de camisa de franela de cuadros que creaba una estampa muy romántica (“oh, qué monos, se dicen por guasáp qué ponerse”, se llegó a escuchar entre los asistentes). También tuvimos la oportunidad de comprobar cómo en ocasiones el ojo humano es engañado vilmente por las artimañas de las féminas: descubrimos que, en nuestro grupo, hay una Pechotes. María Rosa y su material gráfico cortaron de raíz aquella expresión de que dónde no hay no se puede sacar. Vaya si sacó…

Cerramos pues la última crónica del año; nos hubiese gustado poder contar que el asalto al liderato había terminado y comenzaba la operación mantenerlo. Sin embargo, no ha sido así. Pero impasible el ademán, todavía queda tiempo, partidos y ganas para dar la vuelta a la situación. Somos Motor Carrera, cojones. ¡Fuerza y honor! Y, claro; no olvidéis la última convocatoria del año: el próximo domingo, comida navideña.

funny-soccer-pics Este domingo a Motor Carrera se le olvidó cómo jugar al futbol.

 

Escrito por: Xaime Méndez Baudot

lunes, 15 de diciembre de 2014

La victoria de Jake LaMotta

Resultado V

Con la primera luz del quinto día, al alba mirando al este no llegó Gandalf sino Motor Carrera. También, como el viejo, de blanco que no empaña. Una muestra de épica, pormiscojonismo y entrega llevó a este nuestro equipo a lograr que el otrora Invictus de la Liga se apareciese como un mortal más capaz de perder. Y de ganar, claro. Pero a lo que vamos: ellos perdieron, nosotros ganamos.

Desde el principio se vio la equidad (equidad significa igualdad, ya sabes a quién te lo digo) entre los dos primeros clasificados de la Liga. En el rincón sur, con camiseta amarilla tonalidad chaleco del coche, los líderes y hasta ayer con pleno de victorias: Míticos La Curva. De este lado, blancos impolutos, las hordas motorcarrerísticas luchaban por no dejar al rival sacar el balón limpiamente sabedores del peligro de su número 10 (de nombre Charlie y conocido de los vividores de Santo Domingo, lo que nos lleva a la siguiente reflexión: ¿nos equivocamos de Carlos?). El partido no tenía un dominador claro y las ocasiones eran escasas, aunque las suyas con bastante más peligro que las nuestras que un inspirado Chocho, que empieza a recordar al Zamora liguero, dejó en nada. Nuestros pequeños momentos llegaron con un disparo lejano de Víctor que el portero sacó de la escuadra, momento en que se cruzaron los gritos de “¡bien, tío!” de su equipo y los “¡será joputa!” del nuestro. Parecía que el partido se iría con empate a cero al descanso, sobre todo porque el colegiado avisó de que quedaban 30 segundos. Minuto y medio después de ese aviso, y con un jugador rival camino del hospital (no tuvimos nada que ver), Míticos de la Curva se adelantaban en el marcador en una jugada un tanto extraña que empezó con un paradón de Chocho y acabó con el árbitro pitando el final tras el gol. Uno de esos que llaman psicológicos y que hizo que ellos se fuesen alegres al banquillo y nosotros con cara de ir perdiendo 4-0.

tumblr_n8gloxmVOv1rmuoc2o5_500 La felicidad de Míticos de la Curva durante el descanso

¿Gol psicológico decía? Los cojones. Con un cuchillo (de nuevo, metafórico) entre los dientes saltamos de nuevo al campo, conscientes de que no podíamos plantear esta segunda mitad en el modo “a ver si cae uno”, sino que había que buscarlo. Y cuanto antes, mejor. Dicho y hecho. Al poco de reanudarse el encuentro, un balón en la banda derecha es recibido por este cronista que no tiene nada de humilde y ahora sabréis por qué: los cielos se abrieron como el día en que nació Kim Jong-Un y el ‘10’ sorteó rivales cual enano del Barça (nos asemeja lo de enano, nos distancia el Barça, millones de euros y el coeficiente intelectual) para plantarse sólo delante del guardameta rival y esta vez sí, batirle.

messi03 Parecido mas que razonable entre el cronista habitual y el puto Frodo

Un empate temprano que nos alegraba la tarde, aunque cierto es que duró poco. Minutos después, ese Charlie de Santo Domingo que no es nuestro Charlie tiró de efectividad para, en su primer tiro y desde la frontal del área, poner el balón abajo y pegado al palo. Golazo que quedó de fotografía gracias a la estatua de Chocho. Si el Plus le hiciese a él tantos primeros planos como a Casillas cada vez que no juega, por seguro se habría podido leer de sus labios “suputamadre”. Así, seguido. Sin espacios.

Otra vez a contracorriente, un hábitat natural para los componentes de Motor Carrera ya sea en un campo de fútbol o en la barra de un bar cualquiera, el partido se complicaba. Entonces salió a relucir el pormiscojonismo (movimiento fundado por Pormisco Jones: el primer hombre que tuvo la osadía de decirle a su novia que ese vestido que tanto le gusta y que se ha probado le queda mal): trasladado al fútbol esto es jugar como boxeaba Jake LaMotta: encajando golpes, encajando más golpes pero nunca cayendo. Empezamos a apretar con nuestro juego rústico que se define en bandas, sí; pero a pelotazos. Una jugada parecida a la del primer gol (oh, cielos del universo, abríos ante mí) tuvo como resultado una peligrosa falta al borde del área. Y allá que fue Pedro, que se teletransportó desde nuestra defensa al área rival con la misma rapidez con la que deniega créditos. El perfil era de zurdo, ya probado como tirador este redactor vuestro, pero Pedro es mucho Pedro. Entonces se dio una conversación sin apenas movimiento de labios (es difícil, probad) que a continuación transcribo:

Pedro: ¿la quieres tú?

Xaime: o tú, a mí me da igual.

Pedro: psé, tú dirás. A ver cómo ponen la barrera.

….

(se pone la barrera)

Pedro: ¿entonces?

Xaime: no sé, ¿para mí?

Pedro: vale pe…

Xaime: o para ti, ¡yo qué sé!

Pedro: no sé

Xaime: venga, tú.

Pedro: ¿yo?

Xaime: tú

Pedro: ¿yo?

Xaime: tú

A dúo: ¡¡GOOOOOOOOOOOL!!

Pedro clavó el disparo a la escuadra del portero, con la colaboración subterfugia de Luis al tapar al portero con sus rizos dorados. Empate, once again. Y un tiempo por delante para seguir siendo lo que siempre hemos sido: férreos detrás y a confiar en Marcos, Diego, Luis o Xaime arriba. Y como la fe es ciega allá apareció perseguida por Marcos en un balón dividido: entró al área rival encarando al portero con un defensa montado a caballito (literal) pero Marcos no es un Dani Alves cualquiera y dijo apartatron, que yo quiero tirar. Y tiró. Y marcó. Y nos adelantamos en el marcador. Y los gritos de Fer se oyeron en su antiguo sanatorio donde empezaron a llorar al echarle de menos mientras recordaban sus partidas de Colonos de Catán.

Quedaban cinco minutos de agonía. Míticos La Curva en tropel se fue al ataque y a Fer le dio un aire (quizá porque sabía que en su sanatorio se habían acordado de él) y comenzó a hacer cambios extraños. Un poste del rival nos puso los huevos de corbata y el patapúm parriba que tanto nos gusta llegó a su máxima expresión: cualquier balón que cayese en una bota de Motor Carrera acababa por los aires y lejos, muy lejos. Con el rival lanzado al ataque y con un minuto por jugarse, Chocho lanzó en largo para que la disputase yo (sí, el más alto del equipo) de cabeza. La pelea no la gané, pero el mal despeje del defensa provocó un dos contra uno: Víctor y este al que están leyendo contra él. Pim (Víctor) para pum (yo) y el cuarto gol que subía al marcador para alivio de Motor Carrera y desesperación de Míticos La Curva. Y así terminó el partido, con todos entusiasmados y cansados a partes iguales y con la sensación de deber cumplido.

malditos_bastardos Míticos, quedaos ahí quietecitos hasta la segunda vuelta

Datos de (de)interés:

  • Las bajas, siempre hay bajas (y menos mal), corrieron a cuenta del eterno padre, Marco; Fernandito, que hizo de entrenador por un extraño proceso estomacal; y del benemérito 2, Rubén, que prefirió no cansarse antes de ver cómo el Atleti perdía la oportunidad de ponerse segundo. Al menos nadie le podrá quitar la alegría de ver la victoria de Motor Carrera al conectarse al guasá.
  • Como público asistente contamos con el dúo cántabro-palentino. Mar y Bea (que si lo leéis seguido y rápido parece una marca de cosméticos femeninos) aplaudieron a cubierto, no fuese a llover. No seré yo quien lo diga pero dos presencias de Bea, dos victorias. Por el lado contrario y ya que dicen que nunca menciono, cabe destacar la deserción de las antiguas animadoras Julia y María Rosa. Su talismán es contrario al de Bea: no vienen, ganamos. Aun así, arrieritos somos…
  • Álvaro ya no sabe cómo conseguir un epígrafe (para quien tú ya sabes: epígrafe es cada uno de estos puntitos) y ahora se ha convertido en el fichaje de invierno de Motor Carrera. Todos los años hace lo mismo pero este se le ha ido más de las manos. Quiere ser un laker y acaba aceptando que eso es de loser y que lo chulo es ser de Motor Carrera.
  • Con mi doblete y el tanto de Marcos se produce un empate al frente de la tabla goleadora entre el fichaje y el clásico. Esto es como con Raúl: siempre fichaban a alguien pero al final el que estaba era él. La carrera continúa.
  • Chocho, ya mencionado en la crónica, cada vez se parece más a aquel portero gracias al cual se ganó una Liga. El año pasado parece ya olvidado de su memoria y tuvo una actuación destacable con varias paradas de mérito. Eso sí, si crees que eso te va a valer para tener unos guantes nuevos…vas listo.
  • El momento cómico-taurino en esta ocasión es de menor intensidad debido, Dios sabe por qué, a que parecimos un equipo serio la mayor parte del encuentro. Pero destaco algo que, de nuevo, tiene a Chocho por protagonista. Con 3-2 en el marcador y con 5 minutos para el final, Fer (que era nuestro entrenador ayer) empezó a gritar a diestro y siniestro, a hacer cambios extraños y a mover los brazos así como si nadase en el aire. Chocho, de empatía selectiva, no pudo más que contagiarse del nerviosismo y comenzó a hacer molinillos con sus brazos a la vez que expulsaba por su boca “¡FER! ¡Cállate hombre que me estás poniendo nervioso a mí y verás la que se lía!”. Pues eso, un cómico-taurino algo light.
  • Y lo que no fue light (cómo hilo temas, ¿eh?) fue el tercer tiempo en la Cervecería Burgos. La victoria lo merecía y la cerveza no faltó, las conversaciones a gritos tampoco y los vaciles correspondientes.

El asalto al liderato, como se emplazó desde este VLOJ en el vídeo, ha comenzado. Con buen pie. Con un gran partido y, sin que sirva de precedente, el cronista da la ENHORABUENA mayúscula a todos los que participaron (y a los que no pudieron venir pero han hecho posible el segundo puesto) en la batalla. Con buen pie y sin creernos nada este año puede ser bonito de disputar. ¡Hasta la Victoria final!

Sin título-1 La afición entusiasmada con el equipo

Escrito por: Xaime Méndez Baudot

lunes, 1 de diciembre de 2014

Blitzkrieg

Resultado

La guerra relámpago de Motor Carrera (Blitzkrieg para los que no supiesen qué significa el término) tuvo el domingo 30 de noviembre un nuevo episodio de JLORIA HINFINITA: la mayor goleada ever de este nuestro equipo. Las ignominiosas tardes de fútbol sala del ya muy lejano 2007 han dado lugar a esta nuestra venganza en forma de victorias incontestables que ni el más pintado se podía imaginar. Más con la idiosincrasia del equipo: capaz de ganar a los primeros de la Liga y de hacer amigos regalando puntos a los peor clasificados.

Ayer dejamos la solidaridad para los bancos de alimento y salimos a ganar sin sentimentalismo, lo que se tradujo rápidamente en el primero del decálogo goleador que expusimos ayer en la Universidad del Balompié. Un robo cerca de su área y un tiro ajustado al palo fue el primer mandamiento. El segundo, tras alguna jugada interesante que dejó a Marcos lamentándose por fallar y a Luisillo con cara de perro abandonado al no recibir el balón, fue obra del banquero ronero. Una falta, especialidad de Pedro incluso más que los créditos sindicados, que el ‘4’ convirtió con fuerza. El partido contra el colista (que además no contaba con cambios) ganaba en facilidad merced a la lesión de su extremo derecho, que intentó seguir con un esguince y que, lesionado, consiguió hacer un caño a Luis. Esto supuso para él lo más que podía aspirar en el partido y acto seguido se fue al suelo y comentó, con voz doliente, que él ya había cumplido y que pasaba de joderse más. Con razón, por otro lado.

Con un boquete en su banda, la facilidad de acceder por ella hasta el área rival era inversamente proporcional a la dificultad que encontramos para pasar del “hola” al hablar con una chica en una discoteca. Así llegó el tercer punto del decálogo, obra del webmaster/delegado/extremo y, desde esta semana, ingeniero con trabajo (¡viva!). Desde nuestro flanco izquierdo, Marcos enlazaba regates hasta que vio llegar a Luis, le cedió el balón dentro del área y el astur puso el punto final a la jugada.

Felicidad era la palabra (para Motor Carrera, no para Los Navalucillos; pero este vloj no es imparcial así que eso, felicidad) y aún crecería más antes del descanso. Dos goles más, para ser exactos, del capitán/redactor. El cuarto tanto -no pecaré de modestia porque, además, no la tengo- fue un gran disparo lejano que, como mil veces se ha ido al descampado de detrás, esta vez entró por la escuadra sin que el portero rival pudiese hacer nada y dejando a todo Motor Carrera con cara de sorpresa. ¿Sorpresa? Lo habitual. Antes de irnos al descanso con la sensación de trabajo bien hecho (o como se decía en la Blitzkrieg: con la sensación de polacos machacados) dispusimos de una nueva falta peligrosa. Pedro cogió carrerilla para disponerse a realizar otro de sus disparos pero engañó al personal (aquí sí salió su alma banquera) y cedió el balón al ‘10’ que, tras acomodarse el balón en la izquierda porque con la derecha es peor que Di María, ajustó su disparo al palo derecho del portero haciendo la manita.

Tras la reanudación, los brazos caídos de Los Navalucillos eran evidentes y Motor Carrera decidió que la condescendencia se había quedado en casa y siguió apretando. Así, Marcos (que no había ‘mojado’ desde su fichaje) remató a puerta vacía una salida en falso del portero que habría firmado el mismísimo Topo, Él para sumar el sexto tanto. Entonces Fer decidió que era momento de ser palomero ignorando su puesto de defensa y ahí se quedó esperando algún balón. Lo curioso es que llegó en un duro disparo de Luis que Fernandito desvió para celebrarlo como si fuese el minuto 92:48 de la Décima. Acto seguido, extasiado de dar saltos y subir y bajar los brazos como esos muñecos de lucha libre que teníamos de pequeño, pidió el cambio.

Todavía dio tiempo para marcar tres goles más y redondear la cifra. El octavo, de nuevo Marcos que culminó una jugada de toque (sacrilegio para Motor Carrera) entre Rober, Chechu y el propio Marcos que remató de cabeza a puerta vacía un servicio de nuestro Freddie Mercury. El noveno, un disparo cruzado del abajofirmante que dio lugar al momento cómicotaurino del equipo rival al recriminar un compañero a su portero que su “gordura” les había costado un gol. “Vete a la mierda, quítate de ahí” fue el final.

cachogif.com_53bfc90cdd8caMomento en el que, el rival, ve a su portero ver pasar balones a su portería

Faltaba el gol de Luisillo, que buscaba con entusiasmo y que le creaba ansiedad. Y llegó. Claro que llegó. Recogió un balón suelto y con su habitual tranquilidad se colocó la pelota para reventarla. Gol de Móstoles. Algún contraataque fallido por falta de precisión en los pases es lo único, más allá de los goles, que destacar de un monólogo en el que Chocho fue espectador; salvo por su carrera para evitar un córner y dos paradas a tiros desde el centro del campo. El colegiado de ultramar pitó el final y la aplastante victoria quedó negro sobre blanco en el acta: 10-0 y para el bar.

Datos de (des)interés:

  • Apartado de bajas liderado por Diego, de servicio a la sociedad; Víctor, cuya primera novia le dijo que ‘sí’ y entonces pasó de nosotros. Su segundo plato…el despecho es muy peligroso, advertimos; y Marco, en comisión paterno-filial.
  • El público asistente se limitó a la voluntariosa Mar, que atendió a la llamada de la invitación cervecil de su novio aunque no estuvo atenta y se perdió el tanto del susodicho. De todas formas, agradecemos su presencia que sólo tuvo el lunar de no asistir por encontrarse, Dios sabe haciendo qué, en Marrakech.
  • La tabla de goleadores se aprieta con el póker de goles (expresión obtenida de la gran imaginación del periodismo deportivo del país) del capitán. Aunque Marcos sigue encabezando la clasificación, Víctor es relegado del segundo puesto (eso, por faltar). Fernandito se estrenó, al igual que Luisillo, en la faceta goleadora.
  • Creo un apartado nuevo: el otrora delantero FIFA elúnicoquesabejugaraesto ha digievolucionado a míster cuyastacticasypizarrasonlasquenoshacenmarcargoles. Así lo expresa cada vez que tiene oportunidad y justo es reconócele ese mérito de no perder el ego. Una pizarra que funciona.
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El entrenador total, celebrando un gol logrado gracias a su pizarra de ensueño.

     
  • El día de ayer merece otro apartado especial: Chechu. En el último día de movember, el gatete (¡miau!) decidió, cual felino, dejarse bigote. Bigotón. En este vloj somos muy mucho de bigotes y no entendemos el estigma social del que viene siendo objeto desde que terminaron los 80. Un bigote es viril, da un toque de distinción y queda elegante tocárselo mientras miras a alguien con la cara de juzgar y piensas “jodido mamarracho”. Bien por él aunque, si un pero hay que ponerle, es romper esa virilidad con la cinta de pelo que usa para correr.
  • Chocho bien, gracias. Dejó su portería a cero, lo que le hace sonreír más que de costumbre en un partido en el que no tuvo trabajo. Como es un chico con inquietudes, aprovechó la hora de encuentro para guasapear a su novia, reprobar la teoría de cuerdas y descifrar la piedra Rosetta.
  • Un 10-0 tuvo su momento cómico-taurino o, para ser exactos, esquizofrénico-taurino. Con el 6-0 a nuestro favor, Fernandito comenzó a escuchar voces en su cabeza. Esas que de vez en cuando aparecen y que le dicen cosas como “recuérdale al árbitro qué número eres” o “grita, grita; que algo queda”. En esta ocasión, esas voces le llamaban a subir al área rival, olvidar su puesto y obviar las voces de Pedro y del míster Álvaro que le pedían regresar a su posición. De hecho, Álvaro llegó a decirle que era el cambio seleccionado a lo que Fernandito, movido por esas voces, le dijo “espera, espera” mientras se agarraba a la portería rival como si fuese la camiseta de Pepe. Lo logró, lo celebró como se merece un 6-0 y se marchó. Feliz del trabajo bien hecho mientras esas voces le decían, mientras él sentía una mano pasando por su lomo, “good boy, good boy”.
  • El tercer tiempo tuvo temática especial: la celebración de que Luis, nuestro aeronáutico, ya no es parado. Una gran empresa cuyo nombre no diremos le ha contratado y hubo un “está tó pagao” versión aviones. En los campos del Sporting no faltó la panceta, lo cual sería sacrilegio, e incluso fuimos supporters de Old School en su encuentro contra los líderes. Una grada de animación que no fue talismán, ya que perdieron.

Un partido más, un objetivo cumplido. La maquinaria de guerra motorcarrerística funciona perfectamente y lo que más jode es que este puente nos corte la inercia. El próximo encuentro, todos concentrados, contra los líderes. Nos jugamos empatar con ellos a puntos. Así que ya sabéis: victoria o muerte, que decían otros guerrilleros.

Sin título-2 Chechu Mercury y el resto de la banda

 

Escrito por: Xaime Méndez Baudot

lunes, 24 de noviembre de 2014

Un partido para hordas blancas

Resultado V

De la misma manera que el trabajo de sexador de pollos es algo para lo que no todo el mundo está preparado, los partidos en campo pequeño con un rival que sabe (e intenta vez sí, vez también) sacar el balón jugado es un partido para hordas blancas capaces de contraponer ese fútbol con una combinación de patapúm con, en contadas ocasiones, jugadas trenzadas.

Con cambio de campo a última hora incluido comenzó la sexta jornada de Liga (quinto partido) de Motor Carrera. Un cambio que, en principio, favorecía al rival ya que, con siete jugadores justos, cuanto más pequeño el campo…menos desgaste tendrían. El inicio fue el propio de dos equipos desconocidos: ¿cómo juegan estos? ¿quién es el bueno? Sin un dominio claro llegó un córner a nuestro favor que se decidió a sacar Pedro. Uno de los rivales se marcó un Piqué en el Bernabéu y tuvo a bien poner la mano en lugar de la pierna para detener el centro. Penalti a nuestro favor que Víctor, en un disparo impropio de un casi ingeniero, convirtió en el primer gol del partido.

Ventaja para Motor Carrera que veía cómo el rival conseguía combinar y llegar a nuestro campo con bastante facilidad aunque la defensa actuase con bastante solvencia. Hasta una jugada por la izquierda de nuestra defensa que terminó con un centro al segundo palo en el que un fallo de marca del equipo propició una situación de dos tipos solos contra Chocho, que nada pudo hacer (más allá de su clásica croqueta rebozada de césped artificial) para impedir el empate de Bar Castilla.

Entonces comenzó un partido sin mucho centro del campo. Llegadas de unos y otros que tuvieron dos salvadores: El nuestro, Chocho. Un par de intervenciones de mérito impidieron a los rojos (por su camiseta, no preguntamos ideología a nadie) adelantarse. Su salvador, el árbitro; que en un mano a mano del abajofirmante decidió no señalar nada cuando fue arrollado por el defensor con la consiguiente (y entendible, que para eso escribo yo) cabreo del ‘10’ motorcarrerístico que recordó sus momentos más memorables como quejica profesional.

1241698357_ballack-chasing-referee Algo similar a esto pero siendo el árbitro más pelón

Cuando todos pensábamos que llegaríamos al descanso con empate llegó el Delarosa’s time. Una falta alejada del área, esas que le gustan a nuestro tiburón financiero, una barrera mal colocada y un disparo potente, seco, que entró por la escuadra. Golazo de Pedro para resarcirse de su partido de sanción de la semana pasada y que nos daba ventaja en el momento en que el trencilla pitaba el final de la primera mitad.

Tanto se creció Pedro que decidió probar en el saque inicial del segundo periodo y tirar directamente. Claro que el Delarosa’s time ya había pasado y el balón no supuso peligro para el rival. El segundo tiempo tuvo como momento más trascendente la pérdida (por suerte momentánea) del balón talismán, por lo que este para nada humilde cronista se perdió el tercer gol de Motor Carrera pero que resumo según testigos presenciales: “Pues nada, coge Fer uno de esos balones en su área y que decide hacer la guerra él sólo. No se sabe cómo llega hasta la otra área y su tiro o centro, no lo sé, le da en la mano al rival. El árbitro pita penalti pero el balón termina entrando y nos da el gol”. Pues eso, ahí lo tienen.

Entonces llegó Pedro, que vio volver su tiempo aunque equivocándose de portería. En un córner rival queda el balón muerto cerca de los dominios de Chocho que pide el balón; pero Pedro no acepta órdenes y menos de un votante de Izquierda Unida y decide despejar el balón…hacia atrás. El balón entró de una forma bastante cómica y el universo le decía a Pedro que hay que estar en unas y otras. El ying y el yang de toda la puta vida.

Motor Carrera no se amilanó ante el empuje rival por empatar el encuentro y Víctor, en una gran jugada y mejor finalización volvía a distanciarnos en el marcador con un tiro cruzado. El alivió se notó en todos y más cuando una jugada por banda izquierda terminó con el “pase de la muerte” (nota: no sé por qué cojones se le llama así) que Luis, tras recortito algo ortopédico, convirtió en el quinto y definitivo tanto.

NOTA DEL WEBMASTER, DELEGADO, EXTREMO DIESTRO Y ADMINISTRADOR DEL GRUPO DE WHATSAPP: Para ser periodista de profesión el cronista habitual no está muy al tanto de la noticia ya que, además de perderse el tercer gol, confunde de orden el cuarto y el quinto. Y para mas inri en el cuarto, el de un servidor, distorsiona la realidad convirtiendo un melón en un “pase de la muerte” y un recorte y ejecución impecables en el resto de insidias que prefiero no repetir.

Poca historia más tuvo el partido desde entonces, sin hablar de una cesión “poco clara” de la que se rendirá tributo en las notas de (des)interés. Sí valdría destacar una gran jugada de Bar Castilla que terminó con tiro al palo y Chocho haciendo la estatua estudiantil. Entonces el colegiado hizo sonar su silbato a la vez que caminaba (todo un alarde de aptitudes para esta profesión) y enfilamos camino de buscar un balón que Pedro (joder con Pedro en este partido, estaba en todas) atisbó con su visión empresarial activada.

Datos de (des)interés:

  • Gran asistencia de jugadores. Uno de los partidos con mayor fondo de banquillo que se recuerda. Pero como siempre, faltaron: Rober, en un claro ejemplo de poco compromiso y preferir estudiar a jugar al fútbol (habrase visto) y Marco, de nuevo en tareas paternas.
  • En contraprestación, casi nula presencia de público. Las dos habituales, Rocío y Mar, tenían mejores cosas que hacer. Eso sí, como somos un equipo con fondo de armario, Lorena, pareja de uno de los beneméritos y cuñada del que esto escribe, dio la nota femenina al encuentro.
  • Marcos, una vez oficializado su fichaje, ha decidido que ya no tiene que hacer méritos y no marcó ningún gol. Disimuló, haciendo como que quería, con un disparo al larguero, pero todos sabemos que era postureo. Esto lo aprovechó Víctor que con su doblete iguala al frente de la tabla. Luis y Pedro se estrenaron en esta temporada y Fernandito quiere apropiarse de un gol que fue en propia y que, como siempre, los dueños y señores de este vloj decidimos NO otorgárselo.
  • Chocho no pudo (y ya van….) mantener su portería a cero. Un mano a mano bastante sencillito y un despeje de Pedro a la velocidad de un centro de Charlie fueron los dos balones que entraron en su portería sin que él quisiera hacer nada para impedirlo.
  • Como los momentos cómicotaurinos son lo más esperado, esta semana hay partida doble. 1) Al llegar el gol rival que suponía el 1-1, un servidor de ustedes gritó “¡joder!”, expresión comúnmente utilizada para expresar fastidio, enfado o contrariedad y que el defensa Fer confundió con su nombre provocando la comicidad de gritos entre uno y otro. Uno para que no le echásemos la bronca y el otro, echándole la bronca por creerse que le estaba echando la bronca. ¿Lo han entendido? ¿No? Vuelvan a leerlo. 2) Este momento tiene que ver con la nula capacidad de Chocho de interpretar el bote de un balón que, en el aire, se movía con claro aspecto de ir a alejarse cada vez más de su posición. Su andar tranquilo hacia la pelota mientras iba hablando consigo mismo “pero si os he dicho que…” se vio cortado cuando ESE bote del que hablamos llevó el balón a la red. Entonces le salió un “nooooo” a la vez que, a cámara lenta (así lo viví yo al menos) estiraba los brazos inútilmente. Lo mejor, cuando recriminó que había pedido el balón y no le hicieron caso Lusiillo añadió: “ahí lo tienes en la portería, si te lo hemos dejado”.
  • Hacía mucho que no hablábamos de los árbitros, pero la actuación del trencilla del este (no me atrevo a concretar un país de procedencia pero del este, seguro) así lo merece. Además de sospechas por parte de Marcos de que era amigo/conocido de los rivales, se sumó una no falta clara a nuestro equipo, que hablaba más que un psicoanalista argentino y que, en una cesión clamorosa del rival, decidió que no, que era un mal despeje. “Si da igual, yo siempre voy a acertar; hasta cuando me equivoco”. Con dos cojones y dos kilos de demostración latente que se puede uno conocer el reglamento y aplicarlo rematadamente mal.
  • Tercer tiempo en la Cafetería Burgos, algo tan habitual como las derrotas del Estudiantes (jódete, Chocho) o los empates del Depor (jódome, yo).

Una crónica más de lo que fue un partido de trabajo y que supimos resolver. Como se nota que cuando estamos arriba el compromiso nos sale por los poros.

Sin título-1  La afición es un clamor

 

Escrito por: Xaime Méndez Baudot

lunes, 17 de noviembre de 2014

¡Qué paliza!

Resultado

Lo mejor de acostarse con Adriana Lima (hablo en un universo paralelo) no es la sensación de trabajo bien hecho, sino la oportunidad de salir corriendo y contárselo hasta al chino que te suministra todo lo que necesitas para vivir un viernes noche en tu casa: cerveza y pizza. Igual (o casi) ocurre con una victoria aplastante: lo mejor no es ganar 10-1, sino escribirlo como demostración de que así ocurrió y no fue una fantasía erótica.

Desvelado el final (victoria de Motor Carrera por 10-1 ante Beverly Tronas), no queda sino regocijarse en cómo fueron los acontecimientos. Recrear cada detalle, cada jugada, cada gol, cada centímetro de su brasileño cuerpo esculpido por los dioses. A pesar de la solvencia demostrada, todo comenzó con un traspiés del abajofirmante: una ocasión en la que simplemente debía empujar el balón a la portería para hacer el 1-0 se convirtió en un acontecimiento sórdido al decidir que golpear al balón es casta. Además de eso, me quejaba del estado del #cespet de un modo más viril que el de Xavi: golpeándolo. Así ganamos dos cosas: una ocasión fallado y unas cuantas virutas de goma menos en el campo.

f4cf44a0-3d02-11e3-b98f-7054d21a8f10 X.X. haciendo prospecciones petrolíferas en los Luis Aragonés


Sin embargo, rápido me desquitaría de ese error con una asistencia a Marcos, El Guadiana (que aparece y desaparece según nuestras necesidades), el héroe del día, que batía por primera vez al bético guardameta rival. Con el fútbol total de Motor Carrera desplegado (esto es: patadón de Chocho al delantero de turno y alguna contada ocasión por banda) llegó un córner que Luis puso a media altura y fuerte y que, tras tocar Víctor, se convirtió en gol previa ayuda inestimable de un defensa rival.

El 2-0 nos hacía respirar tranquilos, acostumbrados como estamos a ser el equipo regalapuntos de Hortaleza, ajenos a la JLORIA que nos esperaba. Una buena jugada de Marcos acabó en un claro derribo dentro del área que el árbitro pitó. El casi ingeniero engañó al portero y alejaba la posibilidad de una remontada de Beverly Tronas.

¡Y no acabó aquí la primera parte! El 16 de noviembre de 2014 se recordará como el partido in memoriam de Charlie. Lo grotesco es que el que decidió honrarle fuese Rober, que no ha compartido (por suerte para los rematadores de MC) partido alguno con el Justito. Situación: corner a favor de Motor Carrera y Rober realiza un centro (seremos amables y lo llamaremos así) donde el balón sale a la misma velocidad con la que la Duquesa de Alba recorre los pasillos de Palacio. Pelota fácil para el portero… o no, porque su percepción temporal del balón le llevó a creer que ese centro llegaría al segundo palo y allí se fue, decidido, en una salida que haría llorar al mismísimo Topo Casillas. Como de animales va la cosa, el gato Chechu se adelantó al portero y con su acolchamiento craneal meció la pelota para hacer el cuarto gol de Motor Carrera. No se movería el marcador hasta la segunda mitad, pero la defensa (impoluta hasta el momento con una actuación destacada de Luisillo) decidió que había que poner algo de tensión al encuentro y regaló alguna ocasión que, afortunadamente, no acabaron en nada gracias a dos sumandos: al cierto paquetismo de sus delanteros y a Chocho, que solventó bien la situación.

En la reanudación Motor Carrera no se relajó. No hay nada más profesional que seguir jugando con 4-0 como si fueses 0-0 y en esa estuvimos. Sobre todo Marcos, que cogió un balón casi sin ángulo y que todos pensábamos que no iba a ningún sitio para meter el gol de la jornada: un derechazo arriba, fuerte que subía al marcador, figurado, para hacer la manita. Pero dos polvos a Marcos le parecen pocos y olía sangre: volvió a mojar tres veces más: una para cruzar el balón y otras dos para rematar grandes jugadas de toque del equipo que, sumado al segundo gol de Víctor que también se debió a una buena jugada hicieron pensar que Motor Carrera iba a empezar a jugar al toque. Pero Dios nos libre de semejante insulto a nuestra concepción balompédica. Por suerte fue sólo un espejismo y el guardiolismo no hace mella en onvres viriles como nosotros. Lo importante no es el how, sino el what. Una muestra de esto es nuestro portero: él sabe que lo realmente trascendente es parar el balón, no cómo hacerlo. Por ello, y sabiendo que el guardameta puede usar las manos, puso en juego todo su sistema digestivo al detener un uno contra uno con la tripanza a la que tanto cariño le tiene por, entre otras cosas, el trabajo y los euros que le ha costado lograrla.

Con 10-0 a nuestro favor fue el momento en el que Beverly Tronas (deserción de su portero mediante) se puso intenso. Un poco tarde, ciertamente, pero lograron un gol de la honra que, según nuestro portero, no entró. Pero claro, qué va a decir él.

Datos de (des)interés:
  • Ausencias de los dos beneméritos por encontrarse en el cumplimiento del deber, El Batu de la Rosa por sanción (aunque no le impidió volver a ser el mister que una vez fue) y Marco, en lucha interna entre hacer caso a la llamada de la manada y seguir casado. Finalmente se decantó por seguir emparentado.
  • Las gradas de Motor Carrera presenciaron el estreno como integrante del equipo femenino de Bea. No seré yo quien diga que su presencia en el campo no pudo tener mejor debut y que puede ser talismán (no seré yo pero lo he dicho, a joderse). Las dos novias incondicionales no fallaron: Mar y Rocío, que volvió a los campos después del asueto de las últimas semanas. Suponemos mentalizándose por la venida del frío.
  • Respecto a los goleadores, Álvaro sufre un revés (no sólo en su mano izquierda) al ser destronado por primera vez en años del puesto de número 1 del Pichichi. Marcos, y eso que sólo ha venido dos partidos, se coloca como líder con seis goles después de marcar cinco. Lo cierto es que no se le da mal eso de pegar patadas a un balón, le tendremos en cartera de fichajes…
  • Una vez más el lunar lo pone el comunista. Incapaz de mantener su portería a cero durante un partido completo. Se le reconoce el valor de la parada antes mencionada con su barriga aun quejándose y el de otras intervenciones de mérito como un disparo desde la frontal del rival a la escuadra que, para sorpresa de todos, paró con las manos.
  • Aunque el resultado fuese 10-1, Motor Carrera es fiel a su estilo y dispuso del momento cómico-taurino. Si uno sólo de los Soto es una mina de oro para un psiquiatra, juntar a dos es garantía de espectáculo y…¡aquí hemos venido a jugar! El pequeño de los Soto olvidó su DNI y decidió que una fotocopia plastificada modelo “tengo 15 años y esto es para colarme en los garitos de moda de Villaverde Bajo” serviría para identificarle. Todos sabíamos que no. Todos, menos él. Su hermano fue a preguntar, se volvió con la respuesta obvia: NO COJONES, NO y tomó las de Villadiego: coger el coche e ir a 180 km/h a buscar el documento de su hermano dejando al equipo no ya con un jugador menos, sino con dos.
  • La mayor goleada de Motor Carrera merecía un tercer tiempo diferente. ¡Cinco horas, cinco! de cervezas, charlas y gilipolleces en la clásica Burgos fue el colofón perfecto al encuentro.
Damos por cerrada la crónica del día en que Motor Carrera descubrió que no sólo se había acostado con Adriana Lima sino que, además, lo podía contar orgulloso en su blog.

Sin título-1 El portero rival posando con la cosecha

Escrito por: Xaime Méndez Baudot

lunes, 27 de octubre de 2014

Ni un paso atrás...a balón parado

Resultado V

Avanzar, aunque sea para unirse a las tropas enemigas como los españoles de Napoleón en Rusia (aquí el aporte cultural), es la máxima de un Motor Carrera que ayer volvió a vencer para sumar 6 puntos de 9 posibles. Not bad. Sobre todo después de la debacle del inicio liguero.

A las 6 de la tarde del domingo (o las 7 del sábado) comenzaba un duelo contra un equipo cholista, al menos en su nombre (Match to Match), con el que estábamos empatados a puntos.

La caraja inicial, quizá por el jet lag del cambio de hora, fue importante; y a pesar de que tuvimos dos buenos robos que provocaron contraataques no convertidos, el rival dispuso de la mejor ocasión con un mano a mano que un Chocho salvador -aprende, Santo- envió a córner en lo que pudo ser un mal inicio.

Pero no lo fue. Cierto es que el toque brillaba por su ausencia, pero un Luisillo voluntarioso arriba no permitía salidas limpias al rival. Hasta que descubrimos la rueda o, lo que es lo mismo: que el portero rival era un infiltrado de Motor Carrera. Disparar sin elaborar, esa fue la consigna desde entonces y así lo cumplió Rubén con una falta que casi lanza desde Móstoles sin necesidad de haber cogido el coche para ir a Hortaleza. El disparo dio en el palo y cuando ya nos lamentábamos todos, chocó en la cabeza de un defensor y se introdujo en la portería rival. 1-0 y descanso. Todo al tiempo.

La segunda mitad se inició con alguna que otra jugada, aunque no demasiado peligrosas a excepción de un disparo de Víctor al larguero y otra jugada por banda del susodicho ingeniero que terminó rematando fuera casi sin ángulo. Entonces llegaron las otras dos faltas/goles casi calcadas. Balón para perfil zurdo, portero que coloca la barrera para ponerse detrás de ella en lugar de en el palo libre y….dos goles. El primero, con colaboración estelar del guardameta. No siendo suficiente colocarse tras su barrera el balón llega a su mano tras rechazar en un defensa. Colocó la mano de tal forma que el balón no pudo hacer otra cosa que entrar. La segunda tuvo poco que hacer teniendo en cuenta lo lejos que estaba de donde fue el balón. Sin demasiada efectividad ofensiva íbamos 3-0 y la seriedad en defensa permitió no pasar apuros además de contar con dos buenas ocasiones: una de Luisillo que disparó desviado con Chechu a su vera (“¡perdoooona!”, fue la expresión del de Móstoles tras ver solico al gato) y otra en un córner que Luis decidió robar al susodicho gato y que casi cuesta la expulsión al llamarle HIJOPUTA. Cariñosamente, sí. Pero los árbitros no entienden lo que es cariñoso.

Todo discurría bajo control hasta que una falta del rival se convirtió, rebotes mediante, en gol. Los cuatro goles de ayer fueron de falta, lo que habla bien y mucho de los dos ataques. Entonces, el 10 rival se puso en modo Chuky de Cieza. Quiso “enganchar bien enganchau” a Víctor. Pedro lo vio desde la lejanía de la defensa y cuando le tuvo a distancia…falta que te crió. El rival se lo tomó mal y soltó un puñetazo que se convirtió en tangana. El resultado, segunda amarilla a Pedro que abandonó el campo y expulsión del 10 rival. Sólo dio tiempo a que lanzasen esa falta, que despejó la defensa (un logro teniendo en cuenta que el gol anterior llegó de forma parecida) y el partido terminó con la victoria de Motor Carrera que tendrá un parón de dos semanas debido al puente y a la jornada de descanso, no sé si merecida.

Datos de desinterés:
  • Las bajas corrieron a cuenta del fichaje woodgatiano del año: Roberto, aún convaleciente de su ceguera; Marco, de vuelta a sus labores maritales tras abandonarlas la semana pasada y Diego, que aunque compareció en el campo no quiso arriesgar con su lesión e hizo las veces de entrenador. Y ya se sabe, entrenador nuevo…victoria segura.
  • Mar se convierte en la nueva fan incondicional del equipo con su presencia en la grada de animación once again. Presencia que hubiese sido forever alone si Rubén no hubiese contribuido presentando a, suponemos, su chica: María.
  • La tabla de goleadores, una vez comprobado que el webmaster Luis no le atribuye el primer gol a Rubén, sólo sufre un cambio: mi mismidad. Con los dos goles de ayer empato con Víctor como segundo máximo realizador. Sólo nos supera, como no podía ser de otra forma, el-único-que-sabe-jugar-a-esto.
  • El portero karateka volvió a demostrar sus dotes con una gran intervención ya referida y con una seriedad propia del que, siendo comunista, ha aceptado las reglas del capitalismo salvaje. PERO no pudo mantener su portería a cero. A joderse.
  • El momento cómico-taurino del partido (siempre hay uno) fue el episodio protagonizado por el Batu de la Rosa y el John Cobra rival (sí, antes le llamé Chuky de Cieza, es por cambiar). Tras su amarilla por protestar, Pedro sabía que no terminaría el partido. Y pensó: “¿qué mejor forma de no terminar que con una falta por detrás al que se acaba de encarar con mi compañero?”. Pensado y hecho. Con lo que no contábamos era con la reacción quincorra del príncipe de Gales, que se revolvió con un puñetazo a nuestro tiburón de las finanzas y que provocó el tumulto correspondiente. El orden y la ley se encargó de reprochar la actitud del rival, el otro orden y ley llegaba calmado y, lo sorprendente de todo, es que Fer sólo se dedicó a gritarle al otro que si estaba loco, pero sin actuar como tal. Un paso más en su rehabilitación. Pedro lleva tres amarillas en dos partidos. Posible nuevo récord.
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Para Fer Pepe siempre fue un ejemplo a seguir.
  • Tercer tiempo en la terraza del Burgos. Terraceo a finales de octubre es bien. Desde aquí damos la bienvenida al cambio climático y que dejen de joder los ecologistas con el deshielo. ¿Qué es lo más que va a pasar? Que tendremos la playa más cerca de Madrid y que Benidorm dejará de existir. Todo ventajas.
Así se cierra la crónica de este encuentro que tuvo de todo, menos juego. Como debe ser. Y nada más.
Sin título-1 El Batu de la Rosa, mandando recuerdos al número 10 de ‘Match to Match’
 
Escrito por: Xaime Méndez Baudot

lunes, 20 de octubre de 2014

Caras viejas, nuevos aires

 Resultado V

Tras la debacle del domingo pasado las cosas no pintaban mucho mejor para Motor Carrera en la segunda jornada de liga: las bajas se multiplicaban a un ritmo alarmante y nuestro fondo de armario no daba para tanto. Pero a grandes males grandes remedios: la dirección deportiva de Motor Carrera se puso manos a la obra y a las pocas horas rescatábamos de sus deberes familiares al Búfalo, apartábamos temporalmente a Álvaro de la disciplina de los Lakers y fichábamos a Marcos, intimo de Fer y delantero de refuerzo tipo Chicharito, al borde del cierre del mercado.

Solventada la crisis y con la friolera de DOS cambios disponibles nos plantábamos en los Luis Aragonés a las 3 de la tarde con un sol de justicia muy poco otoñal. El rival, Old School, venia de ganar 10-2 en la primera jornada lo cual daba cierto respeto así de primeras…pero ya sabemos que Motor Carrera es equipo de partidos grandes (y de hacer feliz al colista año tras año).

El partido no podía empezar mejor para nuestros intereses: con escasos minutos de partido discurridos Marcos enchufaba uno de sus famosos remates de cabeza colocando el balón en el fondo de las redes. Primer balón que tocaba como jugador de Motor Carrera, primer remate, primer gol…record de efectividad. A diferencia de la jornada anterior, el adelantarnos en el marcador no hizo que nos relajáramos sino que seguimos muy serios atrás y generando oportunidades arriba. Y cuando generas oportunidades y tienes en tus filas a el-unico-que-sabe-jugar-al-futbol también conocido como Primo Marrón o el Kobe Bryant de Arturo Soria…pasa lo que pasa: hat-trick en la primera parte y uno mas en la segunda para asegurarse el pichichi por un tiempo.

Al descanso un estupendo e imponente 0-4 en el marcador que en a segunda parte aun se ampliaría un poco mas con el gol de Víctor. Una vez alcanzada la manita si que bajo un poco la concentración, situación que aprovechó el enemigo para maquillar el resultado con tres goles (dos de ellos en fallos de marca a balón parado…ojo ahí). Finalmente 3-6 en el luminoso y a tomar cervezas que para eso nos apuntamos al fútbol.

Apuntes breves y notas de sociedad:

  • Apartado de bajas cargado esta semana: Chechu Hijo en Galicia haciendo Dios sabe que, Diego aun lesionado, Luisillo luciendo Musseratti por España y Xaime en territorio comanche con su novia (pendiente de integración). Mención aparte para el fichaje estrella de este año que nos ha salido rana como Kaká: tras sus primeros minutos el domingo pasado Roberto se opera de miopía y se borra un mes del equipo. Esperemos que vuelva con visión de juego öziliana y le advertimos de que no hacemos descuentos en la cuota por bajas prolongadas.
  • Dado que mi estado de forma parece que no es el mas óptimo esta semana mi aportación al equipo es esta crónica y el traer a Mar, única aficionada presente en las desiertas gradas… Al resto de aficionadas habituales decirles que han perdido una excelente oportunidad de ponerse morenas.
  • Siguiendo la tónica de los últimos años Álvaro corona la tabla de goleadores con sus cuatro goles de hoy. Además ha hecho toda una declaración de intenciones asegurando que cuando vea amenazado su liderato volverá a jugar con nosotros para dejar claro quien manda in da jaus.
  • En la portería nuestro cancerbero demente particular hoy se puso los pantalones de parar y dio todo un recital de paradas (huelga decir que el 90% de ellas fueron con los pies). Si a pesar de ser admirador confeso del Topo mantiene este nivel podremos respirar tranquilos y seguir dejándole vendido una docena de veces por partido como solemos.

tumblr_mrdsyaH6EI1re18o8o1_r1_400 Chocho paró hoy con la misma suficiencia que el chinorris pero sin usar las manos.

  • Momentos cómico-taurinos a cargo del portero rival: primero con su topisalida y pase de voleibol a Álvaro para que este rematase a placer su cuarto gol y segundo con su curiosa manera de quejarse de las faltas al arbitro: “que aquí alguno trabajamos y no quiero perder el curro por una lesión” (las comillas entiéndanse como las del Marca: igual dijo eso u otra cosa pero yo aun juego sin grabadora encima).
  • Primer tercer tiempo de la temporada en el Burgos y ya tenemos quejas: nuestro camarero de cabecera se debe haber ido a Tejas con el Justito y los que atienden ahora tienen menos velocidad que el abuelo de Víctor.

Sin mas cierro esta crónica que me he visto obligado a escribir por la dejadez en sus funciones del cronista habitual: traiciona al equipo y a los internautas por una mujer…habrase visto semejante desfachatez…

Sin título-1 El pequeño Nicolás también estuvo aquí

     

lunes, 13 de octubre de 2014

Demasiado viejos

Resultado

Hubo un momento en que todo se torció y no fue precisamente durante el partido, sino antes. Mucho antes. Más concreto: el año en el que decidimos, inmersos en una espiral de tontez (benditas espirales), convertirnos en un equipo de fútbol con camisetas a juego e inscripciones de por medio. Ahí empezó el declive de Motor Carrera.

Aún es pronto para valorar si ha tocado fondo, pero por el bien del espectáculo esperemos que no. Supimos ganar, claro; ganar todo el mundo sabe. Este nuestro equipo reivindica el noble arte de perder. Por mucho, como una metáfora de la vida que te pega un collejón a la vez que te dice: cada vez estás más viejo, tarado.


fc,550x550,whiteRoger Murtaugh, el icono del viejismo elegante



Un año más viejos, como decíamos, comenzó la séptima temporada de Motor Carrera como equipo. Mismo municipio, mismo barrio, distinto rival; desconocido hasta la fecha: Celta de Vino. Un deportivista no hará mención alguna de ese nombre que busca originalidad en un club sin títulos de una ciudad sin color. A las 18.00 horas del Día de Espppaña ocho valientes hordas blancas llegaron a los campos del Sporting de Hortaleza. Si jugar bien consiste en fallar muchas ocasiones de gol (como se dijo de España ante Eslovaquia), Motor Carrera jugó de puta madre. Como aquí somos menos amigos de la poesía y más de la horterada de la pegada, resumiremos el encuentro diciendo que caímos 5-1, pero pudo ser 9-5 perfectamente.

Un partido sin dominador claro, con oportunidades por ambas partes terminó como los perdedores sinceros: encajando primero. Nos repusimos rápido para empatar el encuentro gracias a Víctor, que supo aprovechar un error rival para batir al portero chandalero, adelantado en exceso.

Pero lo que Víctor te da, Víctor te lo quita y provocó un penalti que el contrario se encargaría en transformar para irse al descanso con una ventaja de 2-1 justo cuando el equipo parecía que estaba empezando a encontrarse.

El descanso nos dejó fríos, no sólo por la lluvia, y tras las dos claras ocasiones de la primera parte falladas (ambas por parte de nuestro aeronáutico) continuamos la tendencia por solidaridad. Y porque somos malos. Ahí entra este cronista, que solo delante del portero y con el defensa más cercano tomándose unos vinos a la altura de Bilbao, tiró fuera. Lo sencillo era meter gol, menuda ordinariez. También se sumó a los fallos el fichaje de 2014/2015, suponemos que en una pretendida intención de integrarse lo antes posible a la dinámica, y desaprovechó otro mano a mano. Entre tanto, hubo tiempo para que los fallos en ataque lo fuesen también en defensa -no iban a ser menos- y así ocurrieron el 3-1, 4-1 y el 5-1 definitivo, contribución al marcador de un Chocho que paró varias ocasiones claras del rival, casi todas con los pies, demostrando que él no cambia, aunque su barriga sí.

Y así, con flato y otros dolores, nos dimos cuenta de que ya había empezado otra temporada. Un año más viejos, una derrota deportiva pero una victoria moral. Han leído bien, victoria moral. Nos sobra. Tanto tenemos que el próximo domingo volveremos, volveremos. Y que vayan poniendo ya la cerveza.


Datos de desinterés:
  • Primer encuentro de la temporada 2014/2015 que será más corta de lo normal al ser un grupo de nueve equipos. Asistencia de ocho miembros del equipo por las bajas de Rubén y Luisillo por parte mostoleña, Diego con un esguince e imbuido del patriotismo de la patrona del a Guardia Civil y Marco en su vida de padre. Primera vez sin Álvaro ni Charlie en las filas del equipo que no les echaron de menos y siguieron haciendo lo mismo que con ellos en el campo. Eso es solidaridad.
  • Estreno, encima como titular, del fichaje motorcarrerístico de 2014: Roberto, hermano de número 5. Lazos familiares que se extienden a la camiseta que luce, con un esparadrapo en forma de ‘1’ que convierte la camiseta de Fer, esa que no usa no por pijismo, sino porque no le entra, en el nuevo 15. Debut normal aunque, como ya se ha mencionado, fallando una clara ocasión como prueba irrefutable de que su sitio es Motor Carrera.
  • Asistencia íntegramente femenina como público. A modo de corrida (de toros) de Jesulín, con la plaza abarrotada de mujeres, nuestra grada contaba con Julia (Batman en el día de ayer, con una voz de ultrasonido), Mar (la novia -yo mediante- de Luis) y María Rosa, alias MaríaRisas, que prometió acudir con pompones. ¿Vosotros los visteis? No, nadie los vio porque incumplió su palabra.
  • Chocho empieza el año con cinco goles en contra. Curioso resulta que aún encajando tantos goles haya que resaltar su buena labor bajo los palos, nos hubiese caído un aguacero peor que el del sábado si no fuese por sus eternas piernas. El día que descubra que el portero puede tocar el balón con las manos, nos lo roba el Madrí.
  • En el apartado de goleadores un único apunte: Víctor. Se estrena como único goleador ya que todos los demás nos pusimos de acuerdo para no sumarnos, todavía, a esa lista. Nuestro emisario en Texas puede estar tranquilo, no ha habido ningún asistente ya que el “pase de gol” a Víctor fue de un rival.
  • Tercer tiempo en el chiringuito La Panceta. No se llama así pero a quién coño le importa cómo se llama de verdad. Es el bar donde se come panceta, aunque ayer sólo se vieron Aquarius de marca blanca y la mejor cerveza del planeta: Estrella Galicia.

Así nos fuimos a casa para disfrutar del único partido que pudo hacer sombra al sopor de una noche de domingo: el apasionante e imprescindible Luxemburgo – España. Si eso no fue emoción yo ya no sé… ¡Salud!

gif-animado-fallo-fail-van-persie Faltó acierto de cara al gol


Escrito por: Xaime Méndez

martes, 20 de mayo de 2014

Al filo de lo imposible

Resultado V
Sin opciones matemáticas de clasificarnos pero con el objetivo de salvar la honra del equipo sumando al menos una victoria saltaba Motor Carrera al campo 4 de los Luis Aragonés. Con un sol de justicia todo estaba listo para que comenzará el partido con el pequeño detalle de que el rival, Os Chufis, solo contaba con 5 jugadores sobre el terreno de juego.

El lector no habitual de este nuestro vloj pensará que, dada la situación, Motor Carrera apalizaría a un rival tan mermado pero no…Si algo caracteriza a este equipo es su capacidad de superarse día tras día en cuanto a sordidez. Y a punto estuvimos de romper todos los registros de actuaciones humillantes sobre terrenos de futbol.
Con el pensamiento de casi todo el equipo dividido entre como celebrar la de goles que vamos a meter y lo fresquita que va a estar la cerveza de después comenzaba el encuentro. En los primeros compases del partido Motor Carrera hacia feliz a Guardiolona con tantos por ciento de posesión astronómicos aun sin crear peligro mas que con zurriagazos lejanos.

Con todo el equipo volcado, sin mucho éxito, en marcar gol ocurrió lo impensable: un equipo con dos jugadores menos sobre el campo salía al contragolpe y pillaba a Motor Carrera en bragas batiendo finalmente a Chocho. 1-0 y comenzaba el run run en las gradas (esto último es una licencia literaria porque las gradas estaban mas desiertas que los Monegros).

Tratando de evitar un ridículo histórico (el Alcorconazo al lado de esto era un partido regulero) al equipo le entro aun mas ansiedad por meter goles rápido. Sin embargo este domingo nos habíamos dejado la puntería en casa fallando algunos goles, en especial el que escribe estas líneas, que harían llorar al Loco Abreu.

Escenas dantescas como las vividas este domingo en los Luis Aragonés

En estas llegó el descanso y con el una acalorada discusión entre Charlie y Álvaro que acabada por romper el medidor de panchovillismo futbolístico. Ya en la segunda parte, Os Chufis comenzaron a acusar el cansancio y retrasar las líneas para intentar conservar la renta mientras que Motor Carrera cargaba con todo lo que tenia (incluidas un par de incursiones en campo contrario de nuestro portero demente Chocho).

En uno de los tropecientos disparos lejanos ejecutados por Motor Carrera, y precedido por un “no, hombre no” de Rubén,  Pedro ponía el empate en el marcador. Ya llovía menos: 1-1.

Como somos un equipo sufridor por naturaleza el gol de la victoria iba a hacerse de rogar. Concretamente hasta el último minuto en el que el intento fallido de Luisillo de hacerse un Maradona regateando a todos los rivales dejaba el balón muerto para que Chechu, desde fuera del área, metiese el segundo consumando el coitus interruptus de Os Chufis.

Apenas un minuto después el trencilla señalizaba el final del partido, de nuestra participación en el Trofeo Marca y de la temporada para Motor Carrera. Acababa una temporada gris en las que no se cumplieron los objetivos y acababa con la proeza no ir ganando mas de un minuto un partido contra un rival con 2 jugadores menos. Helenio Herrera estaría orgulloso.

Apuntes breves y notas de sociedad:
  • Múltiples ausencias en el último partido de la temporada: los hermanos Méndez de boda pirenaica, Marco atendiendo sus responsabilidades familiares, Víctor intentando finiquitar de una vez la carrera y Fernandito preparando su salto a la fama como tuitstar y fugitivo de los ejecutores del Mossad.
  • Ausencia total de público que, en caso de haberse consumado el ridículo histórico, nos habría permitido negarlo todo ante la falta de testigos. (Esto es lo que mejor hicimos durante nuestra jloriosa primera temporada en las canchas de Chamartin)
  • El cierre de la temporada deja a Álvaro (aka “el-unico-que-juega-a-algo”) como máximo goleador del equipo con 16 dianas. Todo el equipo, salvo Marco dedicado en cuerpo y alma a la familia, anotó al menos un gol durante este curso sumando un total de 57 goles.
  • En la portería los lujosos guantes de Chocho no pudieron evitar que el equipo recibiera 73 goles esta temporada distribuidos de la siguiente manera: 49 para el portero bolchevique titular, 12 para X.X. (11 de ellos en un mismo partido), 7 para mi persona y 5 para un Álvaro bajo los efectos de los estupefacientes.
  • Tercer tiempo que se inicio con sesión de terraceo en el Burgos para luego pasarse por Montecarmelo a ver perder a Nadal y culminar la tarde en casa de Xaime viendo caer alMadriz de baloncesto en la final de la Copa de Europa de los canastos.
Sin mas cierro esta última crónica de la temporada citando a jugadores y lectores ocasionales para la temporada 2014-2015 en la que esperamos reeditar victorias pasadas. Pasen un buen verano, no pierdan la línea ni la forma y prepárense a conciencia para el curso que viene.

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Disfruten del verano futbolero

lunes, 12 de mayo de 2014

El Madrí disfrazado

Resultado

Vestir de blanco. Hecho. Romance con los palos. Hecho. Portero madrileño con novia de provincias. Requetehecho. Todo lo básico que junta a este equipo con el Real Madrid (las cuentas corrientes no son un básico) lo teníamos interiorizado, pero faltaba la guinda: fallar en partido importante. Con la derrota de ayer, matemáticamente queda imposible clasificarse para la siguiente fase del Trofeo Marca. La realidad de las matemáticas llegaron a la vez a Chamartín que a Hortaleza; ¿casualidad? No lo creo. Es cierto que hay una diferencia abismal: el Madrí sudaba del partido de Vigo y nosotros sudamos el partido. La diferencia es una d, D de Décima.

Las sensaciones eran positivas, ya que el equipo llegaba como suele a las grandes citas: con todos de resaca. Esos días en que Pedro no puede vocalizar pero cuela tres chicharros, en que el capitán suda whisky y resulta que sabe regatear, en el que Charlie, con el depósito lleno de ron, recuerda que sus asistencias son Dios. El encuentro con Notthingham Prisas (¡juas!), en horario unificado para Madrí, Farsa, Atleti y Motor Carrera, empezó bien, con un gol tempranero del benemérito delantero ayudado de su codo que apareció por ahí y que nuestra amiga árbitro (¿se dirá árbitra?) estuvo a bien no enterarse para conceder gol a la vez que expulsaba a un jugador rival por insultos que intentaban disimular con justificaciones de que se habían lanzado al aire. No coló.

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Sin tanta coca, pero nuestro gol también fue con la mano

La superioridad numérica no se constató en el céspet aragonesístico, ya que las hordas azules lograron empatar dentro de los cinco minutos en que eran seis después de una jugada por la banda que acabó en pase de la muerte y gol ante el que Chocho nada quiso pudo hacer. El partido transcurría con el juego típico de Motor Carrera: portero, pelota, patapúm, cógelasipuedes, sihaspodidoaverquehacesahora, etcétera. Vamos, el orgasmo de Clemente. Casi se le dio la razón al sabio entrenador vasco ya que un par de faltas con peligro y remates varios a punto estuvieron de convertirse en nuestro segundo gol. Pero ¡eh! Ese segundo sería para los caribeños sin prisas. Charlie todavía sigue buscando su cintura en el córner después de que le rompiesen en un palmo de campo y que regalase el segundo tanto a un compañero que se incorporaba al segundo palo.

El shock fue tal que, en dos minutos, el hombre del rebujito gatuno regaló un balón al borde del área de Chocho que, ignominiosamente, acabó en el 3-1 con el que se llegó al descanso. La reanudación se convirtió en un asedio, ya que Motor Carrera no tenía más opción que ganar el partido, lo que contribuyó a alguna contra rival que se solventó como se pudo que, visto lo visto, era suficiente. Además, en un balón largo el portero rival no consiguió blocar un balón dejándolo muerto en el área. De nuevo Diego, encarnando el espíritu Mito, ÉL (González Blanco, Raúl para algunos) de estar en el momento indicado en el lugar preciso, remachó a gol. 3-2 y bastante tiempo por delante para conseguir que la HÉPICA de las ligas de Capello se viniese a nuestro lado.

Hubo oportunidades, como un balón franco de Luis en el área que consiguió repeler un defensa con el portero ya vencido, alguna internada del que firma la crónica combinando con Víctor y algún disparo lejano que no llegó a buen puerto. Y en esas aparece el contrario, toca hasta meterse en el área y cruza el balón ante Chocho. 4-2 y, once again, a remar contracorriente. Pero lo difícil no es lo nuestro, sino lo imposible; así que todavía dejamos que marcasen un nuevo tanto que, lo reconoceré, vino después de una buena jugada al primer toque desde su banda derecha hasta terminar con disparo desde la frontal del área.

¿Queríais imposible? Con 5-2, todo el equipo metido en área rival y Chocho colgando balones llega el momento cómicotaurino que todos (sí, TODOS) los partidos de Motor Carrera tiene: Chocho saca en corto un saque de puerta a un servidor de ustedes y de Dios que, presionado por un rival, le devuelve el balón dando lugar a la mejor asistencia de gol nunca vista: un pase a nuestro punto de penalti. Chocho avanza un poco, luego otro poco, sale del área con el balón en los pies y sigue sin presionarle ningún rival por lo que comienza una aventura temeraria y que, desde este blog, alabamos. Llega hasta el círculo del medio campo y, desde allí, tira. Con dos cojones. ¿Resultado? El portero rival estaría mandando guasap a la muchacha porque no se enteró de que llegaba el balón hasta que lo tenía a medio metro. Gol de Chocho que le iguala en la tabla goleadora de TODO UN AÑO con Charlie.

Con el equipo en zafarrancho y sin que se marcasen más goles terminó este partido que será recordado por nada en absoluto. Bueno, o por el gol de Chocho, cada uno tiene sus vicios y no hay que juzgar.

Apuntes en sucio:

  • Defensa en cuadro para este trascendental choque por las ausencias de Rubén, intentando cantar el alirón en el Calderón pero…NO, Fernandito, ni idea la verdad y Pedro, en modo Máster de tenis cambiando, como todos haríamos, a todos sus amigos por una chica (desde este blog esa actitud también se valora). Marco, que confirmó asistencia tampoco apareció y Álvaro, con el tobillo en no sabemos dónde.
  • Presencia en las gradas de Julia ‘la Follaca’, Kate, Rocío y Lorena, la cual se llevó un balonazo de su cuñado al intentar despejar un balón. Ella lo tomó como algo malo, pero ha de saber que en este grupo nadie está integrado del todo hasta que no recibe un balonazo en condiciones. Enhorabuena Lorena, ya eres bienvenida (y, de nuevo, lo siento…).
  • Doblete de Diego en el encuentro, que tuvo a bien marcar con la mano. El otro tanto, como ya se ha narrado por lo excepcional, fue de Chocho desde más a la izquierda que sus ideales políticos.
  • En su vuelta a la portería Chocho encajó una manita. Como acostumbra la línea editorial del blog, se cree que en alguno podría haber hecho algo más si, en lugar de lanzarse con los pies, le diese uso a los guantes que se compró y tanto coñazo dio.
  • El arbitraje de ultramar corrió a cargo de una señora que se perdía en pitar cualquier mínimo roce y olvidaba las patadas. Cada cual tiene su vara de medir, pero esta señora por no medir, no sabe ni medir la distancia de las barreras. En fin, nivel habitual de arbitraje que no es excusa pero al que ya estamos acostumbrados: nefasto.
  • Rival sin más aunque con excepciones que confirman la regla. Como el que decidió lanzarle un balón a Chechu (¡a Chechu!) por la espalda, lo que ocasionó que Rocío se levantase dispuesta a partir cráneos y que se sentase con la misma rapidez al ver que ya acudía Diego (el único que tiene eso que llaman músculos) para llamar payaso al tipo. Mención también al que insultó, si se le puede llamar insultar, pidiéndome encarecidamente que me dedicase a buscar trabajo. No sé cómo se lo tomarían en El Mundo, así que creo que no le voy a hacer mucho caso. Pero gracias por la recomendación.
  • Primer tercer tiempo del año (y penúltimo por las circunstancias) en la terraza del Burgos. Se despachó con menos cervezas de las habituales (esos hígados) y con la certeza de que el Real Madrid está en LisbooooooooooA desde hace semanas.

Eso es todo. Queda un partido para pasar el día. Eso sí, uno se puede divertir con tensión competitiva. No hemos ganado la guerra, pero siempre está bien vencer batallas. He dicho.

 

giphyEse momento del tercer tiempo en que Charlie se olvida de como funciona lo de beber

Escrito por: Xaime Méndez Baudot

martes, 29 de abril de 2014

Cuatro palos y un funeral

Resultado

Esta semana han muerto dos entrenadores de fútbol: Tito y el que me interesa ahora mismo: Vujadin Boskov, un yugoslavo que dejó frases tan magníficas de contenido y de forma como “fútbol es fútbol” o “prefiero perder un partido por nueve goles que nueve partidos por un gol”. ¿Y por qué os cuento esto? Primero porque me da la gana y, después, para hilarlo con que Motor Carrera es un digno heredero de lo que Boskov odiaba y resumía en tres palabras: Quien perdona, paga.

Motor Carrera dominó el partido durante la primera mitad aún con un estado de forma más cercano a Gordo Cabrón que a Billy Elliot. ¿Resultado? Un 1-0 y varios ‘goooooluyy’, la especialidad de la casa que empeñamos en llevar a cabo tanto durante la noche como en medio de un partido de fútbol. Hasta cuatro veces pegó el balón en el poste del equipo rival: Charlie por partida doble, Álvaro y el que firma esta crónica vivieron en sus carnes, una vez más, la sensación de sí, pero no. El único que mojó fue el mayor de los Méndez, con una jugada que recordó al Ronaldo de antaño y que él mismo definió como “vi unos vídeos de Ronaldo esta semana y siempre hacía ese regate”. Otra cosa es que te salga, pero la Virgen está con la Guardia Civil y le otorgó el poder. Recorte/caño, recorte de nuevo y disparo al palo corto para poner ventaja y hacer flotar la falsa sensación de partido fácil.

Palofumeke tuvo sus oportunidades que no supieron convertir merced a su charlismo al pisar el área o a las intervenciones de Luis, en especial una de mérito logrando sacar a córner un disparo que se complicaba.
Las ocasiones no son goles, al igual que hablar 5 minutos con la rubia de escote generoso de la barra no es ligar, y la ventaja de Motor Carrera no pasaba de un 1-0 tan corto que empezó el miedo desde el pitido inicial de la segunda parte; cambio de portero incluido. Empezó una oda al mourinhismo con una defensa conjunta con la que hubiese llorado de emoción el portugués y con balones largos que a punto (otra vez, sólo “a punto”) estuvieron de permitir una segunda mitad tranquila. Especial mención para la jugada de Charlie, que da nombre al movimiento ilustrado del charlismo –mencionado unas líneas más arriba- consistente en estar dentro del área sólo como Tom Hanks en una isla desierta y no acertar, ni siquiera, a tocar el balón. Nerviosismo y modo de vida se aúnan para enajenación del respetable, que vio cómo el 14 de Motor Carrera decidía amagar con un taconazo al aire un balón franco de gol.

anigif_enhanced-16196-1395179435-20El charlismo, ilustración gráfica

Y como Boskov auguró, pagamos. Una jugada individual de Palofumeke a tres minutos del final llevó a su mediocentro dentro del área y ellos, a diferencia de nosotros, no tuvieron compasión. Marcaron el empate e hicieron que Motor Carrera apelase a la épica para intentar ganar un partido que, hasta ese gol, se pensaba ganado. Alguna decisión arbitral discutible y las prisas no ayudaron a tal fin, y el partido acabó con un empate nada favorable para nuestros intereses pero que no nos apean del objetivo final: pasar de ronda.

Apuntes en sucio:
  • La convocatoria para el primer encuentro del Trofeo Marca contó con ocho jugadores. Causó baja el portero Chocho (lo que obligó a Luis a jugar la primera mitad y a un servidor la segunda), cuya ausencia no se valorará con la chanza habitual y se despachará con un ÁNIMO ANA sincero de todo el equipo. Los demás desertores fueron Marco, paternidad obliga; Víctor, citado con su equipo de verdad, Motor Carrera es sólo ‘la querida’; Fernandito, que dijo que venía pero ¿vosotros le habéis visto?; y Pedro, celebrando el aniversario del señor De la Rosa.
  • Si la memoria no me falla, récord absoluto de aficionados en las gradas imaginarias del Luis Aragonés. Y si no fue récord absoluto, cerca estuvo. Y encima féminas, el partido lo perderíamos, pero los equipos de partidos colindantes y los propios rivales debieron pensar que lo de ‘follacas’ no es un título irónico. A las habituales Rocío, Julia y Mar (delegada consorte) se sumó la presencia aussie de Kate y la de la viguesa Nuria, que desde hace años no animaba a Motor Carrera. También hubo un estreno de aficionada, aunque no se pudo cumplir el tópico futbolístico de “aficionada nueva, victoria segura”. Jessica, que empezó mal su presencia al afirmar que iba “por el mixto con huevo de después”, acabó bien sumándose a la corriente mayoritaria de este nuestro grupo y pedirse un copazo en el tercer tiempo. Si hay algo que llega al corazón de Motor Carrera es el alcohol. Y la sangre claro, si no…moriríamos.
  • El único goleador del encuentro fue Diego. Un gran gol como ya se ha narrado que no fue suficiente para lograr la victoria. La ausencia del pichichi Álvaro en este apartado, aunque tuvo sus ocasiones, fue un lastre que no pudimos levantar.
  • Doble portero debido a la triste ausencia de Chocho. Luis dejó su portería a cero con paradas de mérito y un servidor encajó el gol rival aunque, sin humildad ninguna digo lo siguiente, realizó un buen trabajo bajo palos.
  • Arbitraje decente de uno de los colegiados menos malos que campean por Hortaleza. En alguna decisión pude tener más acierto, pero en líneas generales bien, gracias.
  • Rival normal que jugaba a la táctica del despiste con tres jugadores clavados. En un córner, a este cronista le mandaron cubrir “al de la coleta”. Sorpresa que había tres clavados y claro, uno no es adivino. Bien jugado.
  • Tras un mes de parón, vuelta al tercer tiempo en la Cafetería Burgos que sirvió para ver el partido del Atlético y su flor en el culo que, hace unos años, pertenecía en exclusiva a Motor Carrera. Por fuentes irrevelables para este periodista se ha sabido que algunos componentes del equipo siguieron con el alcohol en Almagro.
Con esto se pone punto final a la crónica del primero de los tres encuentros que nos deben proporcionar la JLORIA de pasar a la fase de eliminatorias. El año que lo conseguimos se empezó igual, pero ya no hay margen de error. Ganar y ganar es lo que toca y ya sabéis…


Escrito por: Xaime Méndez Baudot