Las conexiones de Motor Carrera con el Vajísimo son inescrutables y durante el partido de ayer se volvió a demostrar. Así, como bien reza el título de esta crónica, MC no compareció en el campo hasta encajar su tercer gol. Para qué antes si nos van los retos. Empezamos el partido con algún tiro lejano con nula puntería o impactando contra Piovera, y todos los jugadores motorcarrerísticos saben que cuando toca llevar la iniciativa, vienen los errores. ¿Quién se inventó eso de tener el balón para ganar? Guardiola siempre jodiendo…
Con 0-0, y más tumulto que fútbol, llegó un buen disparo de los amarillos que se convirtió en el primer gol del partido. However, no nos vinimos arriba y Pedro decidió doblar la apuesta regalando el segundo gol del rival a los pocos minutos. Una situación que empezaba a complicarse por lo que, tímidamente, comenzó el asedio de MC a la portería rival. De esa situación llegó un córner botado por Luis a media altura que Chechu remató amortiguando el disparo con el gatete-acostado (si hubiese estado rapado tendría que haber aguantado una fuerza de 10 gés). Hechos los deberes (ir perdiendo por uno) Chocho quiso poner su granito de arena y a un disparo aparentemente sencillo él eligió la opción aparente y realmente difícil: intentar pararla…¡a pie cambiado! Como todo lector entenderá, el intento de Chocho se quedó en eso y, además, en gol rival.
3-1, pero mucho tiempo por delante. Y ahí sí, en ese momento sí nos iluminó Satán y echamos pa’lante. Primero, con un gol de Víctor tras falta sacada por Pedro desde la frontal que el primo de Caminos remató cambiando de dirección. Más tarde, un córner rematado en línea de gol por Luisillo fue detenido con un paradón de Piovera, lástima –para ellos- que el que sacó la mano no fuese el portero y ello supusiese penalti y expulsión. Tras la solidaria entrega del balón por parte de Luisillo, el que escribe marcó el penalti engañando al portero. Un empate a tres que no duraría demasiado, ya que con uno más y un buen espacio en el centro del campo Fernandito avanzó, cual Kennedy en su descapotable por Dallas, y lanzó un buen disparo que nos ponía por delante y que dejó el primer momento cómicotaurino de la tarde: la ‘Fernandinha’, definida como la algarábica celebración que pone a disposición del césped y a las risas del respetable su menisco y ligamentos varios, además del elemento tragicómico (que suma puntos de estilo suicida) de acabar de salir de una lesión de rodilla.
Con ventaja nos fuimos al descanso y ya no la perderíamos. En la segunda mitad cayeron cuatro goles a nuestro favor, BUT! pudieron ser muchos más si no hubiésemos fallado como si no existiese mañana. Luis rubio, Álvaro y también el capitán-cronista tuvieron clarísimas ocasiones que decidieron fallar, aunque como el que escribe soy yo también diré que, al menos, en la ocasión de la que dispuse el portero la paró y no la mandé fuera con todo a favor.
Cuatro goles a favor y uno en contra es el resumen rápido de una parte que tuvo menos interés que la primera al verse decidido el choque después de la expulsión del rival y de que Víctor pusiese más tierra de por medio. Eso a pesar de que el árbitro quería compensar y pitó lo que ya pitase en la primera parte, salvo que esta vez inventado: un penalti por mano que Piovera lanzó bien y a pesar de que Chocho acertó el lugar, no pudo hacer nada.
El choque acabó con otro momento cómico taurino ligado a las celebraciones. Luisillo marcó el gol que puso punto y final a la goleada. Controló de espaldas, se dio la vuelta quitándose el defensor de encima y disparó cruzado cual Benzema. Golazo que celebró comenzando a correr hacia nuestra portería sin intención de parar, parecía que se habría dejado el coche abierto y que justo en ese momento se acordó y corría raudo a subsanar el error. Fuera como fuese, marcó un gran gol que era el mejor pitido final para el encuentro.
Apuntes en sucio:
- Público más bien escaso el de ayer. La delegada consorte, Mar, sí aprovechó para pasarse a saludar…y ya. Rocío faltó a su cita habitual y Julia, a pesar de haberlo prometido el sábado noche, tampoco hizo acto de presencia. Motor Carrera ni olvida ni perdona.
- El nuevo lesionado del equipo, Charlie, hizo de entrenador. Se inventó una lesión al tener la espina clavada de no poder dirigir a MC (lo iba a hacer por su ‘sanción fantasma’ pero al final no pudo); una victoria en su haber de míster y cambios que creo que no molestaron –al menos en exceso-.
- Ausencias de Rubén, currando; Marco, padreando y Diego, abonando el amor por Coruña (todo el mundo sabe que es la ciudad del amor y más si juega el Depor). Esperemos ir recuperando efectivos poco a poco, porque en campo pequeño quizá se pueda aguantar pero a saber cuando juguemos en los grandes.
- Álvaro, el único que sabe jugar a esto según circular de FIFA, se debió olvidar la parte de que te obligan a jugar con medias y apareció con un modelo de calcetín tobillero. Algo que choca en esta redacción es su manía por llevar pantalones sorprendentemente largos con calcetines sorprendentemente cortos. Él sabrá.
- La tabla de goleadores se aprieta tras hacer Víctor un doblete y ponerse a 3 de su primo Álvaro. Además, Luisillo, Fer y Chechu se estrenan en la faceta goleadora.
- En cuanto al portero karateka. Repitió camiseta destellante –regalo de Diego- pero con suerte distinta a la del pasado domingo. Recibió cuatro goles y fue protagonista y odiado del equipo en uno de ellos. Desde que vive en pecado con la novia las cosas no le salen igual. ¿Casualidad? No lo creo…
- Quiero destacar que este equipo pierde toda su fuerza, el cumplir con la tradición, de que el que se compre un coche nuevo paga ronda. Luisillo debe unas cuantas, pero Luis estrenaba digievolución de su coche (de Clio a Clio y tira porque le toca) y ni una cerveza ni una vuelta. Desde luego, esta falta de todo es el resultado de un camino de delincuencia y mala educación porque, como todo el mundo sabe, se empieza aceptando sobornos, se sigue asesinando a alguien y se termina por no celebrar la compra de un coche. En fin, recapaciten.
Y con esto damos por terminada la crónica de una victoria sufrida, que pintaba mal durante los primeros 15 minutos pero que se trasformó en fiesta a medida que avanzaba el encuentro.
“En nombre de Castilla y del Vajísimo doy a Motor Carrera por vencedor de la batalla del 1 de diciembre” (Vasco Núñez de Balboa)
Escrito por: Xaime Méndez Baudot
Jajajaja me ha encantado eso de que la celebración de Luisillo anda embarcando para África.
ResponderEliminarBuen partido chavales contra un equipo de uno menos.
Por mi parte siento haber pasado tanto prometo el encuentro que viene volveré a ser el negro chupón que os encanta criticar. ^^
Nos estamos reencontrando chavales, este es el espíritu que nos dará la liga, ya el año que viene.
Yo sigo echando en falta la foto oficial del equipo... Que en las fotos que veo por aquí algunos todavía deberíais llevar chupete!!!
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