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RESULTADOS:        United 3 - 2 Motor Carrera

lunes, 24 de noviembre de 2014

Un partido para hordas blancas

Resultado V

De la misma manera que el trabajo de sexador de pollos es algo para lo que no todo el mundo está preparado, los partidos en campo pequeño con un rival que sabe (e intenta vez sí, vez también) sacar el balón jugado es un partido para hordas blancas capaces de contraponer ese fútbol con una combinación de patapúm con, en contadas ocasiones, jugadas trenzadas.

Con cambio de campo a última hora incluido comenzó la sexta jornada de Liga (quinto partido) de Motor Carrera. Un cambio que, en principio, favorecía al rival ya que, con siete jugadores justos, cuanto más pequeño el campo…menos desgaste tendrían. El inicio fue el propio de dos equipos desconocidos: ¿cómo juegan estos? ¿quién es el bueno? Sin un dominio claro llegó un córner a nuestro favor que se decidió a sacar Pedro. Uno de los rivales se marcó un Piqué en el Bernabéu y tuvo a bien poner la mano en lugar de la pierna para detener el centro. Penalti a nuestro favor que Víctor, en un disparo impropio de un casi ingeniero, convirtió en el primer gol del partido.

Ventaja para Motor Carrera que veía cómo el rival conseguía combinar y llegar a nuestro campo con bastante facilidad aunque la defensa actuase con bastante solvencia. Hasta una jugada por la izquierda de nuestra defensa que terminó con un centro al segundo palo en el que un fallo de marca del equipo propició una situación de dos tipos solos contra Chocho, que nada pudo hacer (más allá de su clásica croqueta rebozada de césped artificial) para impedir el empate de Bar Castilla.

Entonces comenzó un partido sin mucho centro del campo. Llegadas de unos y otros que tuvieron dos salvadores: El nuestro, Chocho. Un par de intervenciones de mérito impidieron a los rojos (por su camiseta, no preguntamos ideología a nadie) adelantarse. Su salvador, el árbitro; que en un mano a mano del abajofirmante decidió no señalar nada cuando fue arrollado por el defensor con la consiguiente (y entendible, que para eso escribo yo) cabreo del ‘10’ motorcarrerístico que recordó sus momentos más memorables como quejica profesional.

1241698357_ballack-chasing-referee Algo similar a esto pero siendo el árbitro más pelón

Cuando todos pensábamos que llegaríamos al descanso con empate llegó el Delarosa’s time. Una falta alejada del área, esas que le gustan a nuestro tiburón financiero, una barrera mal colocada y un disparo potente, seco, que entró por la escuadra. Golazo de Pedro para resarcirse de su partido de sanción de la semana pasada y que nos daba ventaja en el momento en que el trencilla pitaba el final de la primera mitad.

Tanto se creció Pedro que decidió probar en el saque inicial del segundo periodo y tirar directamente. Claro que el Delarosa’s time ya había pasado y el balón no supuso peligro para el rival. El segundo tiempo tuvo como momento más trascendente la pérdida (por suerte momentánea) del balón talismán, por lo que este para nada humilde cronista se perdió el tercer gol de Motor Carrera pero que resumo según testigos presenciales: “Pues nada, coge Fer uno de esos balones en su área y que decide hacer la guerra él sólo. No se sabe cómo llega hasta la otra área y su tiro o centro, no lo sé, le da en la mano al rival. El árbitro pita penalti pero el balón termina entrando y nos da el gol”. Pues eso, ahí lo tienen.

Entonces llegó Pedro, que vio volver su tiempo aunque equivocándose de portería. En un córner rival queda el balón muerto cerca de los dominios de Chocho que pide el balón; pero Pedro no acepta órdenes y menos de un votante de Izquierda Unida y decide despejar el balón…hacia atrás. El balón entró de una forma bastante cómica y el universo le decía a Pedro que hay que estar en unas y otras. El ying y el yang de toda la puta vida.

Motor Carrera no se amilanó ante el empuje rival por empatar el encuentro y Víctor, en una gran jugada y mejor finalización volvía a distanciarnos en el marcador con un tiro cruzado. El alivió se notó en todos y más cuando una jugada por banda izquierda terminó con el “pase de la muerte” (nota: no sé por qué cojones se le llama así) que Luis, tras recortito algo ortopédico, convirtió en el quinto y definitivo tanto.

NOTA DEL WEBMASTER, DELEGADO, EXTREMO DIESTRO Y ADMINISTRADOR DEL GRUPO DE WHATSAPP: Para ser periodista de profesión el cronista habitual no está muy al tanto de la noticia ya que, además de perderse el tercer gol, confunde de orden el cuarto y el quinto. Y para mas inri en el cuarto, el de un servidor, distorsiona la realidad convirtiendo un melón en un “pase de la muerte” y un recorte y ejecución impecables en el resto de insidias que prefiero no repetir.

Poca historia más tuvo el partido desde entonces, sin hablar de una cesión “poco clara” de la que se rendirá tributo en las notas de (des)interés. Sí valdría destacar una gran jugada de Bar Castilla que terminó con tiro al palo y Chocho haciendo la estatua estudiantil. Entonces el colegiado hizo sonar su silbato a la vez que caminaba (todo un alarde de aptitudes para esta profesión) y enfilamos camino de buscar un balón que Pedro (joder con Pedro en este partido, estaba en todas) atisbó con su visión empresarial activada.

Datos de (des)interés:

  • Gran asistencia de jugadores. Uno de los partidos con mayor fondo de banquillo que se recuerda. Pero como siempre, faltaron: Rober, en un claro ejemplo de poco compromiso y preferir estudiar a jugar al fútbol (habrase visto) y Marco, de nuevo en tareas paternas.
  • En contraprestación, casi nula presencia de público. Las dos habituales, Rocío y Mar, tenían mejores cosas que hacer. Eso sí, como somos un equipo con fondo de armario, Lorena, pareja de uno de los beneméritos y cuñada del que esto escribe, dio la nota femenina al encuentro.
  • Marcos, una vez oficializado su fichaje, ha decidido que ya no tiene que hacer méritos y no marcó ningún gol. Disimuló, haciendo como que quería, con un disparo al larguero, pero todos sabemos que era postureo. Esto lo aprovechó Víctor que con su doblete iguala al frente de la tabla. Luis y Pedro se estrenaron en esta temporada y Fernandito quiere apropiarse de un gol que fue en propia y que, como siempre, los dueños y señores de este vloj decidimos NO otorgárselo.
  • Chocho no pudo (y ya van….) mantener su portería a cero. Un mano a mano bastante sencillito y un despeje de Pedro a la velocidad de un centro de Charlie fueron los dos balones que entraron en su portería sin que él quisiera hacer nada para impedirlo.
  • Como los momentos cómicotaurinos son lo más esperado, esta semana hay partida doble. 1) Al llegar el gol rival que suponía el 1-1, un servidor de ustedes gritó “¡joder!”, expresión comúnmente utilizada para expresar fastidio, enfado o contrariedad y que el defensa Fer confundió con su nombre provocando la comicidad de gritos entre uno y otro. Uno para que no le echásemos la bronca y el otro, echándole la bronca por creerse que le estaba echando la bronca. ¿Lo han entendido? ¿No? Vuelvan a leerlo. 2) Este momento tiene que ver con la nula capacidad de Chocho de interpretar el bote de un balón que, en el aire, se movía con claro aspecto de ir a alejarse cada vez más de su posición. Su andar tranquilo hacia la pelota mientras iba hablando consigo mismo “pero si os he dicho que…” se vio cortado cuando ESE bote del que hablamos llevó el balón a la red. Entonces le salió un “nooooo” a la vez que, a cámara lenta (así lo viví yo al menos) estiraba los brazos inútilmente. Lo mejor, cuando recriminó que había pedido el balón y no le hicieron caso Lusiillo añadió: “ahí lo tienes en la portería, si te lo hemos dejado”.
  • Hacía mucho que no hablábamos de los árbitros, pero la actuación del trencilla del este (no me atrevo a concretar un país de procedencia pero del este, seguro) así lo merece. Además de sospechas por parte de Marcos de que era amigo/conocido de los rivales, se sumó una no falta clara a nuestro equipo, que hablaba más que un psicoanalista argentino y que, en una cesión clamorosa del rival, decidió que no, que era un mal despeje. “Si da igual, yo siempre voy a acertar; hasta cuando me equivoco”. Con dos cojones y dos kilos de demostración latente que se puede uno conocer el reglamento y aplicarlo rematadamente mal.
  • Tercer tiempo en la Cafetería Burgos, algo tan habitual como las derrotas del Estudiantes (jódete, Chocho) o los empates del Depor (jódome, yo).

Una crónica más de lo que fue un partido de trabajo y que supimos resolver. Como se nota que cuando estamos arriba el compromiso nos sale por los poros.

Sin título-1  La afición es un clamor

 

Escrito por: Xaime Méndez Baudot

lunes, 17 de noviembre de 2014

¡Qué paliza!

Resultado

Lo mejor de acostarse con Adriana Lima (hablo en un universo paralelo) no es la sensación de trabajo bien hecho, sino la oportunidad de salir corriendo y contárselo hasta al chino que te suministra todo lo que necesitas para vivir un viernes noche en tu casa: cerveza y pizza. Igual (o casi) ocurre con una victoria aplastante: lo mejor no es ganar 10-1, sino escribirlo como demostración de que así ocurrió y no fue una fantasía erótica.

Desvelado el final (victoria de Motor Carrera por 10-1 ante Beverly Tronas), no queda sino regocijarse en cómo fueron los acontecimientos. Recrear cada detalle, cada jugada, cada gol, cada centímetro de su brasileño cuerpo esculpido por los dioses. A pesar de la solvencia demostrada, todo comenzó con un traspiés del abajofirmante: una ocasión en la que simplemente debía empujar el balón a la portería para hacer el 1-0 se convirtió en un acontecimiento sórdido al decidir que golpear al balón es casta. Además de eso, me quejaba del estado del #cespet de un modo más viril que el de Xavi: golpeándolo. Así ganamos dos cosas: una ocasión fallado y unas cuantas virutas de goma menos en el campo.

f4cf44a0-3d02-11e3-b98f-7054d21a8f10 X.X. haciendo prospecciones petrolíferas en los Luis Aragonés


Sin embargo, rápido me desquitaría de ese error con una asistencia a Marcos, El Guadiana (que aparece y desaparece según nuestras necesidades), el héroe del día, que batía por primera vez al bético guardameta rival. Con el fútbol total de Motor Carrera desplegado (esto es: patadón de Chocho al delantero de turno y alguna contada ocasión por banda) llegó un córner que Luis puso a media altura y fuerte y que, tras tocar Víctor, se convirtió en gol previa ayuda inestimable de un defensa rival.

El 2-0 nos hacía respirar tranquilos, acostumbrados como estamos a ser el equipo regalapuntos de Hortaleza, ajenos a la JLORIA que nos esperaba. Una buena jugada de Marcos acabó en un claro derribo dentro del área que el árbitro pitó. El casi ingeniero engañó al portero y alejaba la posibilidad de una remontada de Beverly Tronas.

¡Y no acabó aquí la primera parte! El 16 de noviembre de 2014 se recordará como el partido in memoriam de Charlie. Lo grotesco es que el que decidió honrarle fuese Rober, que no ha compartido (por suerte para los rematadores de MC) partido alguno con el Justito. Situación: corner a favor de Motor Carrera y Rober realiza un centro (seremos amables y lo llamaremos así) donde el balón sale a la misma velocidad con la que la Duquesa de Alba recorre los pasillos de Palacio. Pelota fácil para el portero… o no, porque su percepción temporal del balón le llevó a creer que ese centro llegaría al segundo palo y allí se fue, decidido, en una salida que haría llorar al mismísimo Topo Casillas. Como de animales va la cosa, el gato Chechu se adelantó al portero y con su acolchamiento craneal meció la pelota para hacer el cuarto gol de Motor Carrera. No se movería el marcador hasta la segunda mitad, pero la defensa (impoluta hasta el momento con una actuación destacada de Luisillo) decidió que había que poner algo de tensión al encuentro y regaló alguna ocasión que, afortunadamente, no acabaron en nada gracias a dos sumandos: al cierto paquetismo de sus delanteros y a Chocho, que solventó bien la situación.

En la reanudación Motor Carrera no se relajó. No hay nada más profesional que seguir jugando con 4-0 como si fueses 0-0 y en esa estuvimos. Sobre todo Marcos, que cogió un balón casi sin ángulo y que todos pensábamos que no iba a ningún sitio para meter el gol de la jornada: un derechazo arriba, fuerte que subía al marcador, figurado, para hacer la manita. Pero dos polvos a Marcos le parecen pocos y olía sangre: volvió a mojar tres veces más: una para cruzar el balón y otras dos para rematar grandes jugadas de toque del equipo que, sumado al segundo gol de Víctor que también se debió a una buena jugada hicieron pensar que Motor Carrera iba a empezar a jugar al toque. Pero Dios nos libre de semejante insulto a nuestra concepción balompédica. Por suerte fue sólo un espejismo y el guardiolismo no hace mella en onvres viriles como nosotros. Lo importante no es el how, sino el what. Una muestra de esto es nuestro portero: él sabe que lo realmente trascendente es parar el balón, no cómo hacerlo. Por ello, y sabiendo que el guardameta puede usar las manos, puso en juego todo su sistema digestivo al detener un uno contra uno con la tripanza a la que tanto cariño le tiene por, entre otras cosas, el trabajo y los euros que le ha costado lograrla.

Con 10-0 a nuestro favor fue el momento en el que Beverly Tronas (deserción de su portero mediante) se puso intenso. Un poco tarde, ciertamente, pero lograron un gol de la honra que, según nuestro portero, no entró. Pero claro, qué va a decir él.

Datos de (des)interés:
  • Ausencias de los dos beneméritos por encontrarse en el cumplimiento del deber, El Batu de la Rosa por sanción (aunque no le impidió volver a ser el mister que una vez fue) y Marco, en lucha interna entre hacer caso a la llamada de la manada y seguir casado. Finalmente se decantó por seguir emparentado.
  • Las gradas de Motor Carrera presenciaron el estreno como integrante del equipo femenino de Bea. No seré yo quien diga que su presencia en el campo no pudo tener mejor debut y que puede ser talismán (no seré yo pero lo he dicho, a joderse). Las dos novias incondicionales no fallaron: Mar y Rocío, que volvió a los campos después del asueto de las últimas semanas. Suponemos mentalizándose por la venida del frío.
  • Respecto a los goleadores, Álvaro sufre un revés (no sólo en su mano izquierda) al ser destronado por primera vez en años del puesto de número 1 del Pichichi. Marcos, y eso que sólo ha venido dos partidos, se coloca como líder con seis goles después de marcar cinco. Lo cierto es que no se le da mal eso de pegar patadas a un balón, le tendremos en cartera de fichajes…
  • Una vez más el lunar lo pone el comunista. Incapaz de mantener su portería a cero durante un partido completo. Se le reconoce el valor de la parada antes mencionada con su barriga aun quejándose y el de otras intervenciones de mérito como un disparo desde la frontal del rival a la escuadra que, para sorpresa de todos, paró con las manos.
  • Aunque el resultado fuese 10-1, Motor Carrera es fiel a su estilo y dispuso del momento cómico-taurino. Si uno sólo de los Soto es una mina de oro para un psiquiatra, juntar a dos es garantía de espectáculo y…¡aquí hemos venido a jugar! El pequeño de los Soto olvidó su DNI y decidió que una fotocopia plastificada modelo “tengo 15 años y esto es para colarme en los garitos de moda de Villaverde Bajo” serviría para identificarle. Todos sabíamos que no. Todos, menos él. Su hermano fue a preguntar, se volvió con la respuesta obvia: NO COJONES, NO y tomó las de Villadiego: coger el coche e ir a 180 km/h a buscar el documento de su hermano dejando al equipo no ya con un jugador menos, sino con dos.
  • La mayor goleada de Motor Carrera merecía un tercer tiempo diferente. ¡Cinco horas, cinco! de cervezas, charlas y gilipolleces en la clásica Burgos fue el colofón perfecto al encuentro.
Damos por cerrada la crónica del día en que Motor Carrera descubrió que no sólo se había acostado con Adriana Lima sino que, además, lo podía contar orgulloso en su blog.

Sin título-1 El portero rival posando con la cosecha

Escrito por: Xaime Méndez Baudot