Sufrida, cansada y peleada victoria la de hoy. Lo que deja más evidente que nunca que cuando queremos, podemos. Que contra Los Jabugis no quisimos y que hoy, panzadas a parte, nos salió de la huevada correr como cerdos y hacer (o intentar hacer) algo decente.
En lo referente al partido decir que comenzó con buena pinta; combinación con Víctor para que marcase el primero al poco de empezar que nos daba una tranquilidad inicial bastante gratificante. Pero en una jugada en la que el rival hubiese empatado Pedro decidió –visto que ni Chocho ni Papi se dignaron a aparecer- hacer de portero y detuvo con su brazo un disparo rival. Lástima que el árbitro lo viese, pitase penalti y…lo más duro, expulsase con roja a Pedro. Eso sí, por lo menos el tío falló el penalti y, desde ese saque de puerta, empezamos a jugar a fútbol 6 –nosotros al menos- un día de resaca (no era el mejor día para ello).
Así llegó el empate con un tiro a la escuadra que pocos creímos y que, visto como entró, no había otra que aceptarlo. Sin embargo, y eso que eran uno más, no existía dominio rival y el partido estaba algo perdido y tocando por bajo se llegaba bastante bien por lo menos hasta la frontal del área de Crisis. Así llegó nuestro segundo gol: de la banda al centro, el centro que avanza (Luis en este caso) y su disparodefectuosoamagodepase cayó en mis botas –casi me la pego- y sólo ante el portero marcaba el gol que nos ponía por delante en el marcador.
El descanso llegó, y menos mal, porque estábamos más desfondados que Ronaldo (el gordo) en sus buenos tiempos. Y la segunda mitad empezó con una empanada mental de órdago que casi conlleva el 2-2 pero Fernandito al estilo karateka lo evitó en la línea de gol (en esa ocasión, mencionar nuestro portero Álvaro que no salió de debajo de la portería como si estuviese clavado a la línea el cerdo). Después de ese susto conseguimos que el partido fuese de ida y vuelta y, por lo menos, que no controlasen ellos todo el rato el balón que es lo que nos mataba y Víctor enganchó un disparo que el portero no logró blocar y allí estaba “el que nunca hace nada”, “el eterno”, el jugador de rechaces…¡Charlie! para empujar el balón y ponernos 3-1.
Suspiramos todos porque dos goles parecían bastantes aunque ya conocemos nuestra tendencia a las meteduras de pata. Sin embargo esta vez no fue así y en jugada personal hicimos el cuarto y sólo en el segundo final –pitó tal cual metieron- consiguieron hacer su segundo gol. Y con todo el alcohol ingerido ayer dejado en el campo terminó el partido con una victoria muy sufrida que nos debe alegrar por cómo se logró.
Como no, hay asuntos a destacar:
- Raro en nosotros, tuvimos público. Carolina que dejó la barra de Green para venir a animarnos (aunque poco se la oyó) fue nuestra hincha número 1. Sin embargo envidia de Yo que se con tres chiquillas bien plantadas animándoles. La semana que viene jugamos contra ellos; llevar maletín de fichas.
- Ausencias de Chocho que anda por Mallorca comprándole cosas a Munar y Papi que el hombre se emborracha catando vino. Los dos porteros sudaron de venir por lo que Álvaro completó su tercer partido debajo de los palos y aunque el segundo gol entró por su palo la actuación es aprobada. El pichichi del equipo busca también el zamora.
- Hablando de pichichi, se acorta la diferencia entre primero y segundo. Aprovechando que Álvaro no marcaría, Xaime (o sea, yo) metió dos goles que le sitúan cerca del líder. Como se dijo en la banda, estaba cantado que comentaría ese segundo gol. Regate al portero incluido, el puro estilo Higuaín.
- E Higuaín también es noticia por el otro delantero del equipo. Luisillo Higualín vino al partido después de endosar un hat-trick ayer noche. Normal que con esos antecedentes hoy dijese que el trabajo de meter algo lo hiciesen otros que él ya cumplió con crecer.
- Mentar a la madre que parió a Pedro. Al menos todos los que jugamos nos acordamos de él alguna vez. Sobre todo cuando el hígado parecía salírsenos por la boca. Lo cierto es que fallaron el penalti que provocó –cuando el tiro era gol- aunque empataron al poco tiempo. Sin embargo, jugar con uno menos es un lastre que casi lo pagamos muy caro.
- Su vecino también es noticia además de por traer a la única integrante de nuestro público. Se dice, se cuenta, se rumorea que abandonó el campo llorando por una patadita en la rodilla. Se empieza así y se termina de rodillas delante de Marco pidiéndole que se divorcie por él. ONVRÍA por Dios, un poquito de por favor.
- Poco o nada decir del equipo rival. Poco o nada sobre todo porque solo mencionamos para meternos con ellos y, a mi parecer, fueron gente correcta con la única finalidad –como tendrían que tener todos- de pasar el rato los domingos por la tarde.
- En cuanto al árbitro, nos tocó POR FIN Manolo Lama. El mejor árbitro de la Liga de largo ya nos podía arbitrar más encuentros y eso que expulsó a Pedro y podríamos ciscarnos en sus muertos como Guardiola ayer pero no, el tío lo hizo correctamente. Nunca ganará el premio al árbitro Valiente Hijo de Puta. El Guruceta, eso sí, es para él clarísimamente.
- Tercer tiempo en la Cervecería Burgos, más larga de lo normal debido al toca huevos generalizado que hay tras exámenes. La camarera malagueña nos va a tener que hacer tarjeta vip.
Cansado como pocos días y sin más ideas por esa falta de oxígeno cierro la crónica. Espero que mis olvidos sean perdonados y recuerden y comenten lo que quieran aquí mismo.
El alcohol y el fútbol…mala combinación (a la derecha Laporta intenta igualar el triplete de Luisillo)