Tres años, cuatro meses y 21 días ha el equipo de redacción de Motor Carrera, del que no formaba parte, escribió esta entrada titulada “Ignomiosa (sic) derrota” -se dice ignominiosa-. Tres años, cuatro meses y 21 días después; porrón de derrotas frustrantes, otras derrotas que no por esperadas fueron menos tristes y, sobre todo, después de caminar peligrosamente en el alambre de victoria en victoria durante este tiempo me siento orgulloso de poder escribir que la Victoria Final, ese ente abstracto con cuerpo de mujer que tantas veces ha salido a colación en estas páginas del Vloj Oficial de Motor Carrera, ha llegado hasta nosotros. Y lo que a continuación se puede leer es la crónica del día en que Motor Carrera, con toda su artillería cautivó y desarmó a Mambo y, por extensión, a los ocho restantes equipos de la Liga que, lo siento por ellos, es nuestra. (chincha rabiña).
Minutos antes de las 18.00, tras la primera foto de equipo de la 2010/2011, Motor Carrera estaba distribuido ya por el campo de batalla listo para la primera de las dos peleas finales (soy consciente de la contradicción) y con las mariposillas en el estómago típicas del auto-enamoramiento balompédico que nos profesamos en las hordas rojas. Y lo cierto es que el partido comenzó con un mayor control por parte de Mambo mientras que nuestro juego solía consistir en que Chocho sacase en corto para que bien Pedro o bien Fernandito lanzasen un misil tierra-aire-tierra con la esperanza de que Luisillo cazase algún balón y esperase la incorporación de las bandas y el centro para distribuir. Sin embargo, el control de Llorones F.C. se limitaba a tener el balón en sus pies hasta el medio del campo y entonces pegarle en largo para ver si su delantero cazaba algo mínimamente potable para intentar hacer daño a nuestro Zamora (si no oficial, sí en nuestros corazones). Y en un partido abierto estábamos cuando una presión de Luisillo y mía dio como resultado un mal pase en defensa de Mambo que intercepté marchándoseme el balón algo largo y con tintes de irse de fondo, sin embargo -y tras conseguir detener el balón casi en la línea- me derribarían en falta a medio metro del área en la zona del córner. Saque rápido de falta que dejaba a Luisillo sólo frente al portero, tras unos segundos que parecieron horas de indecisión por parte del mostoleño y de oírse gritos de “¡tira! ¡tira! pero…¡pero que tires coñe!” el ‘15’ de MC empujó suave el balón hacia la portería que, con caño incluido, entró mansamente en la portería de Mambo subiendo el primer gol al marcador del campo 5 de los Luis Aragonés. Con este gol el control pasó a ser de Motor Carrera, aunque tuvimos el susto en el cuerpo tras un fallo de Rubén siendo último defensa que dejó sólo al delantero rival ante Chocho y que éste, como suele a lo largo del año y que ya nos parece hasta normal, solucionó poniendo a disposición del espectáculo y de la Liga sus partes más nobles, seguramente sin la recomendación de Ana ‘la de Córdoba’. Un remate de Álvaro de córner que pasó cerca de la portería rival fue el aviso al segundo gol de Motor Carrera. Falta en la frontal del área, especialidad de Rubén, que aprovechando el hueco en la barrera que abrió Marco con todo su cuerpazo lanzó un buen tiro a la izquierda del portero que hizo una estatua muy mona mientras el balón entraba al grito de “'¡gooool!”. Segundos antes del pitido que nos llevaría al descanso tuvo lugar la jugada de moviola del partido: disparo de cabeza de Mambo que tras pegar en el larguero bota en el suelo. ¿Dentro?, ¿fuera?; nunca lo sabremos pero el trencilla no dio gol y con el 2-0 nos fuimos al descanso.
Con ese mini-colchón jugamos más relajados la segunda mitad y dejamos que Mambo, tranquilamente, se pasase el balón de lado a lado de su defensa ya que tener el balón suele ser la mejor forma de defenderse; lástima para ellos que más que defender tuviesen que remontar dos goles y buenaventura para nosotros que si bien no teníamos el balón, no es menos cierto que no solía acercarse con peligro a las inmediaciones de Chocho. Aunque de alguna jugada aislada lograron un par de córners, donde en uno de ellos estuvieron a punto de reducir distancias pero Pedro salvó bajo palos tras ver cómo el delantero se adelantaba a Chocho en el despeje. Esperando en nuestro campo tuvimos un par de buenas ocasiones, las dos iniciadas por robo de balón en el centro del campo, la primera desaprovechada tras un mal pase de Álvaro que pensará que mido 1.90, que remato de cabeza como los ángeles y que juego en Primera (vamos, que soy Llorente -cuando ese título está claro que es de Luis Rubio-) porque sino no se entiende el pase adelantado y por arriba que me dio cuando lo fácil y previsible tratándose de un medio metro como yo era dar el balón por abajo. La otra ocasión clara terminó con un centro de Luis despejado por el portero que le quedó en los pies a Álvaro para empotrar el tercero de Motor Carrera, pero como buen Di María de la vida no usa la derecha más que para acompasar el caminar de la izquierda y lanzó el balón tan arriba y tan lejos que incluso se activaron los radares antimisiles de Gadafi. Pero la suerte estaba de nuestro lado, y en otro robo en el centro del campo, el humilde periodista en paro que escribe estas líneas llegó corriendo como los burros, sin mirar a ningún lado más allá de lo que tenía a un palmo, hasta casi el córner rival; conseguí salir de ahí con ventaja hacia el área gracias a una porra de las que deberían enseñar en las escuelas y visto que yo tampoco sé para qué sirve la derecha tuve que recortar al siguiente defensa para acomodármela a la izquierda; sin embargo el defensa número 5 de Mambo decidió que esa jugada no merecía otra cosa que un hachazo al muslo del que tengo un bonito recuerdo en forma de hematoma. Penalti a favor de Motor Carrera y el capitán del mismo que no soltaría el balón ni bajo amenaza de tsunami -algunos dicen que me vieron estirar los brazos hacia el balón incluso antes de caer al suelo de mi vuelo sin motor-. Con calma, fuerte y raso el balón se fue a la izquierda del portero sin que éste pudiese hacer nada y se subía el tercer y ya, tranquilizador, gol de Motor Carrera. A pesar de la ventaja, de la medio sonrisa que ya teníamos todos en la cara y que no quedaban más de cuatro minutos el árbitro decidió no ponérnoslo fácil y en 10 segundos expulsó a Rubén por desplazar el balón (correcto) y a Charlie por quitarse la camiseta a treinta centímetros de salir del campo (con el reglamento correcto pero algo exagerada la aplicación) en el cambio para reorganizar la defensa tras la expulsión de Rubén. Así que con dos jugadores menos se dispuso MC a hacer la defensa más numantina que se recordaba, y eso que hemos hecho unas cuantas este año, pero ¡qué coño! éramos casi campeones y merecíamos algo sórdido como lo es presionar en el área rival un balón cuando ellos eran 6 en el campo y nosotros 4. Mambo no logró meternos un gol ni por esas y el pitido final nos trajo la exaltación, los saltitos, los abrazos y los ¡CAMPEONES, CAMPEONES! que todos teníamos en nuestro interior y que queríamos sacar ya tras la tensión de los últimos encuentros. Lo conseguimos a falta de un partido, Motor Carrera es campeón de Liga -que bien queda- y si de verdad quieren ver la evolución de este equipo lean la crónica que les dejé al principio y continúen la evolución leyendo lo que hacíamos y lo que hemos logrado. Porque que Motor Carrera haya ganado la Liga es algo que parecía impensable incluso al principio de este año (que se lo pregunten a Rubén y su lapidaria frase “tranquilos, que no vamos a ganar la Liga”). Disfruten de la Victoria Final, de lo bien que sabe -que se parece mucho al sabor de la cerveza y copacas de ayer- y de que somos, nosotros, los que se disfrazan de tigre, moro-petrodólares o Gadafi y que tienen por musas a los ángeles más bellos: los de Victoria’s Secret CAMPEONES DE LIGA 2010/2011.
Primer anecdotario d.V. (después de la Victoria):
-
Para este histórico, épico y legendario partido de fútbol en el que nos convertimos por primera vez en campeones de Liga no faltó ni uno sólo de los componentes de Motor Carrera y allí aparecimos, por Hortaleza, el equipo completo. Algo histórico.
-
En lo referente a público también fue un hito histórico la cantidad de féminas que teníamos en la banda, y eso que Rocío Albarrán, la abonada número 1 de Motor Carrera, se perdió la victoria más importante de su equipo favorito por unas presuntas anginas. Pero sí estuvieron Alicia Espejo con cámara en mano (aunque no sepa utilizar el zoom), Noelia (encargada de la cámara de vídeo, tampoco familiarizada con eso del zoom), Blanca que fue invitada por su hermano para que viese que buen pichichi es…le salió mal. Dani ‘Smalville’ se pasó con el partido ya comenzado y, como colofón, asistieron al encuentro los patrocinadores principales del equipo, los señores Herranz (José y Maribel, padres de Chechu). Seis espectadores, ¡seis! Todo récords lo que sucedió el domingo 13 de marzo de 2011.
-
Toca hablar de los goleadores: Luisillo y Rubén llegan a su nivel del año pasado (tres goles Luisillo y dos Rubén) y un servidor se pone en cuatro -todavía lejos de la ya inalcanzable cifra de la temporada pasada-. También algo inusual, aunque no tanto como histórico, lo ocurrido en este apartado; y es que ni Álvaro ni Víctor, primero y segundo en la tabla de goleadores, marcaron gol alguno. Por lo que su distancia respecto a los demás se ve recortada aunque, pensamos, que no corren peligro sus posiciones.
-
El que sigue en su línea es el camarada cancerbero. Aquí no hay novedades, no la lió parda ni recibió demasiados goles. De hecho no recibió ni uno, algo que a él le encanta y tuvo actuaciones de mérito como suele. Hasta el señor Herranz padre se dio cuenta de que el mejor de nuestro equipo es el portero. No le falta razón ya que sin él el título habría sido una tarea imposible.
-
Actuación habitual en lo que corresponde al trencilla. La línea de Hortaleza no iba a variar para dos partidos que nos quedan y nos tocó un árbitro que pitaba cualquier acercamiento entre dos personas de distintas camisetas. Algunas veces para nosotros y otras veces, pues para ellos. Sin embargo se cubrió de gloria al echar a Charlie por quitarse la camiseta, ya que si bien dentro del reglamento (como ya dije) está bien expulsado, la agresividad con la que actuó nos hizo dudar sobre si le habíamos raptado al hijo. Lógicamente es malo, pero no tiene nada que hacer en la lucha por el anti-árbitro que gana, de goleada, la fémina.
-
Toca hablar de Mambo: Si bien, por las pintas de cristianos ronaldos que gastan pensábamos que Los Ángeles iba a ser, por decirlo finamente, el equipo de trato más complicado nos equivocamos de punta a punta ya que Mambo tiene bien merecido el premio entre los diez equipos de la Liga a equipo atontao por cosas como las de quejarse de que tardábamos más de cinco segundos en sacar de portería (¡oh!), de que con dos jugadores menos no les dábamos raudos y veloces el balón, pegando empujones sin venir a cuento y, en definitiva, quejándose de que la abuela fuma agarrándosela con un papel de fumar que ni Bob Marley. Además con lujos de decir al final del encuentro que “a ver si para el año que viene jugáis más al fútbol”. Frase del famoso número cinco, el rey de las tontacas de Mambo, cuya respuesta no puede ser más obvia: Majo, a ver si para el año que viene nos marcáis algún gol o, al menos, vais a jugar los domingos.
-
Tercer tiempo en la Cervecería Burgos, habitual lugar de concentración que no podía faltar en la celebración del título. Además fuimos invitados por los señores Herranz. Cuarto tiempo de cena de celebración y quinto tiempo, ayer tiramos la casa por la ventana, en La Posada de las Ánimas. El zoo estaba cerrado y lo más parecido era La Posada así que allí nos fuimos de cabeza a ver, en riguroso directo, las actuaciones de todas las princesas de barrio que hay por Madrid. Dos personajes incluimos un sexto tiempo que consistió en partiditas al NBAK11 con Jordan en la cancha.
¡Por fin! La crónica que más ganas tenía de escribir, la de nuestro título de Liga. Ya está escrita, ya está conseguido y ya hemos logrado lo que, casi de seguro, nadie nos habíamos planteado seriamente hasta que este año vimos que podíamos ganar si hacíamos de la defensa nuestra forma de vida, si nos olvidábamos de nuestros ombligos para pensar en Motor Carrera, sin anteponerse nadie al equipo y, sobre todo, conscientes de nuestras limitaciones (que las tenemos) y que conocerlas es el primer paso para minimizarlas. Algo que hemos conseguido Chocho, Pedro, Fernandito, Rubén, Chechu, Víctor, Charlie, Álvaro, Toni, Luis, Luisillo, Marco y este hombre que se dirige a vosotros semanalmente desde este nuestro Vloj. Gracias y disfrútenlo, que nos lo hemos ganado con mucho sudor y sufrimiento.
¡¡CAMPEONES!!
¡Chechu Mourinho! Nuestro míster (con americana del equipo) levantando el título. Somos Jrandes, somos eternos, somos…¡Campeones!