Entrando en el mes de los idus romanos -de los buenos augurios- Motor Carrera vuelve a comandar la clasificación. Y en esta situación regresamos a los campos para jugar este domingo, todavía con la resaca de la victoria sobre Los Ángeles pero con las mariposas del estómago, esas de las que hablé en la previa del anterior partido (pincha aquí y lee el primer párrafo), más vivas que nunca. Faltan tres partidos para terminar esta Liga que está siendo legendaria, tenemos más posibilidades que ningún otro equipo y dependemos de nosotros mismos (estas cosas, lógicas, vienen de ser líderes).
Por todo esto pido toda la concentración posible para no morir en la orilla, algo que nos supondría perder la salud y una barbacoa by the face. Y el primer escalón de los tres que nos restan hay que subirlo este domingo a las 19.00 en el segundo de los campos chicos de los Luis Aragonés (“¿Luis Aragonés, qué es eso y dónde está?”; pincha aquí si te estás preguntando eso) contra La Penúltima. Sexto clasificado y el único del presente año que tuvo a bien copiar la estructura de este Jran Vloj, por lo que al menos sabemos que tienen buen gusto internetero. Imagino que habréis llegado a la conclusión durante este año de que jugamos mejor de perseguidores que de líderes y uno de los motivos creo que es eso de crecerse y sentirnos inmortales, cuando todos sabemos que ni el mismísimo Christopher Lambert lo es. Las confianzas para levantarnos novias, pero no en el campo; y menos cuando nos toca desplegarnos en uno de los campos de batalla pequeñajos, que no permiten una estrategia que no sea de mierda y basándose en la solidaridad y cero individualismos que, sobre todo aquí, dejan vendido al equipo en caso de cagada ya que un área del otro no los separa más que una carrerita fuerte. Semos los mismos de siempre, esos matados que sufrían humillaciones en fútbol sala, que engañaron a un chico vendiéndole que quizás algún día tendría que jugar de portero (¡juas!) y que ganaban a los líderes de su liga y perdían contra los que no habían ganado ni un partido. No olvidar el pasado y conocerlo es el camino para formar el futuro…un futuro balompédico que está a sólo tres partidos. Rememos todos, que lo conseguiremos.
¡Fuerza y honor a Motor Carrera!
Adriana vuelve, con esos ojazos que nos deben señalar la línea a seguir para la Victoria Final (¿la habéis mirado a los ojos verdad?)
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