Campeón de Invierno bajo la lluvia

La victoria de hoy ante Parque América supone el final de la primera vuelta, una ronda de partidos nunca antes vistos en las hordas rojas y que si no fuésemos heterosexuales al 100% -al menos el abajofirmante- lloraríamos dejando en pura testosterona varonil las lágrimas de Terry en la final de la Champions que perdió por una, llamémosle, cáscara de plátano en mal sitio. Todo esto para decir que llevamos una única derrota que, vistas las cosas, es más dolorosa de recordar por cómo se produjo. Si a todo esto le sumamos que Tolima, líder hasta hoy, ha perdido contra los valencianos de Los Ángeles F7 colocan a Motor Carrera, atentos onvres, niños y Chechu: LÍDERACOS de nuestra Liga y, por ende, en Campeones de Invierno. Démosle el valor que se merece ya que esto sólo es comparable a un temazo crítico con la sociedad de un cantautor cualquiera aunque comprometido, en ver a Adriana Lima de compras por la calle Serrano, a un bigotón antológico como el de Bismarck, el de Álvaro durante el curso pasado o el de Labordeta e incluso es más sórdido que los discursos parlamentarios de Labordeta. 

Y la crónica del partido de hoy es la propia de un equipo primerizo en el liderazgo pero que bien podría ser la crónica del diluvio y la barquita de madera de Noé; aunque, para ser exactos, del post-diluvio ya que el chaparrón (luego nos llevamos la fama los gallegos y aquí no para) que cayó una hora antes de comenzar el encuentro fue de los que salen en los videoclips de Álex Ubago mientras muere de amor. El caso, comenzamos a jugar contra los últimos clasificados con novedades en la alineación ya que Charlie fue titular, como recompensa por hacer un favor al resto del equipo y sacarse el carnet de conducir y un servidor jugó de delantero dejando al Pichichi del equipo en el banquillo. Sin embargo, el ataque de entrenador que le entró a Chechu no fue malo del todo ya que una presión de nuestro ‘9’ de circunstancias sobre su defensa consiguió que robase el balón y marcase el primero del partido. El waterpolo, por lo visto, no se nos da mal del todo y aunque sin jugar nuestro fútbol de calidad Parque América no puso en aprietos al Zamora del Distrito excepto en un balón muerto en el área pequeña que ‘er kamarada de Cordobá’ salvó, como acostumbra, con los pies. Entre brazada y brazada -echando de menos a Rubén para que se lanzase en plancha sobre un charco y se quejase al trencilla- una jugada bien hilada entre los primos llevó a que Víctor empotrase el segundo y nos diese la tranquilidad esa que nos acostumbra y que provoca, también rutina motorcarrerística, que todos queramos meter “nuestro” gol y partamos en dos el equipo. En esas lindes estábamos y de aquellos barros estos lodos: gol de Parque América. Contraataque tras cagada en el centro del campo que provoca que un jugador rival quede sólo frente a Chocho que nada pudo hacer y, en ese momento, seguía con su media de gol por partido.

Y tras unos pocos quítame de aquí este balón, gooool… ¡uy! y comprobar, para los incrédulos, que los balones sobre el agua ruedan rápido llegó el descanso. Mejor no pudo comenzar la segunda mitad ya que en la primera jugada Álvaro le echó güevos y metiéndose entre sus centrales ganó un balón que acabó a la izquierda del portero y subiendo un 3-1 al marcador que queríamos creer era el principio del despegue de MC. Y así fue ya que Parque América poco hizo, incluso tan poco como apenas tocar el balón más allá de los saques de puerta de su portero que volaban inmediatamente a nuestro poder y así y con solución de continuidad Víctor en dos ocasiones más, Álvaro en otra y Pedro y Luis sellaron la goleada de Motor Carrera, que cedería otro gol en la segunda mitad tras continuos rechaces en el área que parecen sernos algo esquivos. El pitido final nos trajo la alegría de terminar bien la primera vuelta, aunque me tuvo dando vueltas por las instalaciones tan cucas de Luis Aragonés hasta que encontré el balón que amablemente me prestó mi hermano.

Notacas al margen:

• Ausencias de Motor Carrera: los visitantes de la Pérfida Albión Rubén y Luisillo -éste, además, sancionado- y Toni con gripe. Nada más, vamos mejorando en este aspecto.
• En lo que vamos para atrás, como los cangrejos o Michael Jackson en su época, es en la asistencia de público. Comenzamos con una seguidora fiel, llegamos a nada más y nada menos que ¡cuatro! y llevamos unos partidos impropios para un equipo de la parte alta de la tabla: cero. A ver si estas líneas llegan al receptor adecuado y conseguimos a llenar las gradas (metafóricas) de nuestros estadios.
• Movimientos a cascoporro en la tabla de goleadores. Desde el estreno esta temporada de Pedro al hat-trick de Víctor que le coloca segundo en la tabla empatado con Toni; pasando por el doblete de Álvaro que le acomoda como líder en solitario; pasando por el segundo gol, tras tiempo secos, de Luis y un servidor. En cuanto a estos dos: respecto a Luis decir que le damos el honor de pasar a los anales de la Historia de Motor Carrera como el autor de un gol olímpico cuando, en cierta medida, sospechamos la complicidad del guardameta rival para conseguir tal meta ya que sus ¡¡¡Puños-fuera!!! defectuoso provocó el gol que cerraba la cuenta. En lo referente a mi persona, queda demostrado que la calidad requiere calidad, y hasta que por los campos que pisaba Motor Carrera no se puso un balón a la altura de mi nivel no me salió de los cojones marcar gol. Hoy, primera oportunidad, gol. No es cuestión de sequías ni agobios, sólo de pijerío.
• Chocho hoy no cena ni cantará la Internacional por la depresión que se agarró al perder su media de gol por partido y terminar 9 partidos con…10 goles encajados. Tarde o temprano deberíamos pasar a las dos cifras y cuanto antes superes el trauma mejor. Aún así y en lo estrictamente referido a su actuación diremos que fue un 50% ya que tuvo que actuar 4 veces. 2 fueron sus goles y otras 2 paradas de mérito. Como la última ocasión del encuentro que tras desviarla Víctor se envenenó y tuvo que sacar…¡sorpresa! Las manos. Nuestro portero karateka no hizo honor a su nombre y dejó los pies para pegarle patadas a la racionalidad creyendo en el comunismo. Eso sí, en el apartado “Chochadas” destacar que tras un tiempo en stand-by hoy se activó con todo su poder controlando con las rodillas un saque de puerta rival que quedó a merced del contrario ya que creía el señor portero que no valía la jugada. Con todo, no se percató de que valía cuando el rival corría hacia el balón y siguió parado pidiendo explicaciones, situación que recordaba a Sergio Ramos pidiendo un fuera de juego con el brazo levantado y sin moverse un centímetro. Y ya sabemos que el andaluz no es nuestro ejemplo paradigmático de futbolista.
• Rival futbolísticamente manso el de hoy. Alguna entrada a destiempo que quiero creer que fueron lances del juego (al menos la que yo recibí que provocó la azul rival así lo fue) y que nos tenía algo de miedo. Aún así, el número 2 era el único a destacar, cosa que él mismo sabía y por eso abusaba de chupar el balón algo que beneficia más a sus rivales que a ellos mismos (consejito del líder).
• Repetimos arbitraje con nuestra querida colegiala ultramarina que tantos buenos y sórdidos momentos nos ha dado y que hoy, tal vez por la cantidad de “charcos” en el campo, estaba especialmente nostálgica y comunicativa. Reía y quería hacerme partícipe diciendo “ay, los del otro equipo se pelean entre ellos…juas, juas”; no coló mi recordatorio de que a nosotros nos han expulsado a jugadores por autoinsultarnos y todo quedó en una risa floja la suya, una mirada de miedo la mía. Por lo demás, sin variaciones desde la última vez que nos la cruzamos. No se comunica con nosotros, elige tarde y dependiendo de lo que le digamos las cosas y no ve empujones en el aire. Desde MC se propone que la próxima vez un jugador la marque de cerca y le susurre acciones al oído para que, subconscientemente, pite todo a nuestro favor.
• Tercer tiempo con sorpresa, sobre todo para Luisillo: LA HERMANA DE LA MALAGUEÑA TRABAJA EN LA CERVECERÍA BURGOS. Toma notición que conllevarán las bromas de siempre a partir del próximo partido que el mostoleño pueda jugar con nosotros.
• Y el mejor punto de las notas del director, el recordatorio, al igual que el inicio de la crónica, de que semos los campeones de invierno de la temporada 2010-2011. ¿Quién le iba a decir a esa panda de matados humillados en los campos de fútbol sala de Pradillo que 3 años después liderarían la Liga de fútbol 7? Las risas, el alcohol, las resacas y no follar ni tener trabajo (de los demás no hablo que me da sarpullido) nos han llevado a divertirnos con unas cervezas que, para ganarlas, nos obliga a jugar un rato al fútbol antes. Pero eso sí, la Victoria final, esa que ansiamos encontrar nos espera en 9 partidos. Esperemos no defraudarla y no creernos ahora los reyes del cotarro que, ya sabemos, son los padres. Enhorabuena.

  Las dos Victorias titulares, Adriana y Alessandra, celebrando nuestro ‘campeonato’ oficioso