Hay sentimientos que por su propia naturaleza, la dependencia a lo que siente que crea en la persona que lo sufre y, sobre todo, porque todos alguna vez lo sienten, mueven el mundo. El mayor de todos ellos es, sin duda, la venganza (quien estuviese pensando en el amor se ha equivocado de VLOJ y es, además, un blando).
Así se entiende la sensación de trabajo bien hecho, de honor restituido y de orgasmo sentimental mientras, con los ojos mirando al cielo y las manos abiertas, de tu boca sólo sale una palabra con tono satánico: venganzaaaa. Y odio cerval de este redactor a todo lo que tenga que ver con el Celta de Vigo, eso también.
Con el sol a nuestra espalda comenzaba las andanzas de Motor Carrera en la segunda vuelta de una Liga que promete emoción. Y nosotros estamos dispuesta a dársela, así que nada mejor que empezar con una caraja propia de la vuelta de Navidad y permitir al rival bastantes tiros desde la frontal que sólo su escasa puntería y un acertado Chocho impidieron que Celta de Vino se adelantase en el marcador. Pero Motor Carrera, cual serpiente que se hace la dormida para en el momento más inesper…¡ZAS! Una jugada ‘made in rustic style’ dejó a Álvaro delante del portero y en un alarde de generosidad (seguramente por enajenación mental) cedió el balón a nuestro Indra #1 para que simplemente empujase el balón.
Todo alegría y alborozo, por lo que decidimos seguir cediendo terreno. Tirad, tirad; si nos la sopla… Igual no tanto a Chocho, que no pudo tomar el sol y debió emplearse en alguna nueva ocasión. Agazapados, un robo de balón en medio campo propició un contragolpe que el que escribe condujo hasta la frontal para terminar disparando. El portero lo paró, sí; pero el rebote le llegó a Álvaro que haría el segundo de Motor Carrera de gran tiro cruzado. El 2-0 daba algo de tregua al partido dividido y comenzamos a dominarlo con continuas llegadas por ambas bandas y alguna ocasión más para adelantarnos en el marcador, como un mano a mano de Álvaro y otro de Diego, ambos desbaratados por el guardameta vinícola.
Entonces llegó the great moment of the year, y eso que todavía es enero…¡Que cierren 2015 ya! Chocho se hace con un balón en su área e ignorando las peticiones de Álvaro y de un servidor pega el que desde hoy es considerado el top del patapúm parriba: el saque de portero buscando el gol. El resultado, siendo como somos el equipo de la heroica y la sordidez no podía ser otro: golazo que se celebró como se merece. Cánticos de la grada incluidos y dos pequeños engendros que hacían de público llamando a Chocho al grito de “¡portero, qué buena…eres un crack!”.
Chocho, celebrando el gol del año
La primera parte no dio para más y el descanso, con los polvorones aún en la boca, fue mejor que un día de playa. En la reanudación, Motor Carrera se vio desbordado por el ímpetu rival que buscaba recortar distancias y casi no salía de su área (con numerosas situaciones dantescas en defensa, que se veían desbordados). Sin embargo, los reyes del contraataque con permiso de Mourinho hicieron honor a su nombre y Álvaro cazó un balón, consiguió encarar al portero y subir el cuarto tanto al luminoso. Un par de faltas al borde del área pudieron ampliar la diferencia, pero esta no se movería y, de hecho, se recortaría con un gol que este redactor no vio ya que estaba abandonando el campo más pendiente de su pierna que del juego (uno, que es de natural egoísta). Con alguna jugada de goluy rival, penaltis inexistentes y balonazos terminó un encuentro que nos sigue dejando a tres puntos del líder, ya que ganaron in extremis en un partido que nos hubiese dado esperanzas. Pero ojo, que nunca se pierden y si encuentran a alguna…invítenla a una cerveza; no sean ratas.
Datos de (des)interés:
- Bajas a cargo de Rubén, de escapada sevillana; Roberto, sin especificar; Marco, el paternolaboral; Víctor, con ‘la otra’ (su equipo de verdad, no el nuestro que es el premio de consolación) y el pichichi Marcos, que se borró alegando una lesión que nadie ha visto. Bastantes bajas que no impidieron a este nuestro equipo salir victorioso y consumar la venganza.
- En contraprestación a las bajas, gran afluencia de público femenino. Un hito que no sabemos si se volverá a repetir. A la delegada consorte se sumaron AnaLaCordobesa (así, todo junto), LorenaLaBenemérita (once again se lee todo seguido) y el dúo gafe María Rosa-Julia que, por suerte, rompieron su mala racha y pudieron disfrutar y cantar y reír con la victoria de su equipo. Nada menos que ¡¡CINCO!! mujeres animándonos. No nos veremos en otra igual.
- Con sus dos goles de ayer, Álvaro se cuela en el top3 de goleadores y amenaza con recuperar su puesto. De hecho, es la única motivación por la que volvió al equipo y parece que está en buen camino. Hay un estreno goleador relevante: el del portero. Con su golazo adelanta a un buen número de jugadores de campo que deberían sentirse humillados ante tal afrenta y empezar a meter goles como panes.
- A pesar de marcar un gol y de evitar numerosos del rival, el cordobés celtarra no pudo irse sin encajar gol. Una tarea casi imposible, pero desde estas páginas HOY no nos meteremos con él por ello; aunque he de recordar que abandona sus obligaciones para con Motor Carrera para irse a Canarias; ni que eso fuese mejor.
- Colegiado pusilánime que decidió interpretar el reglamento de una manera muy peculiar: pasándoselo por los cojones. Recordemos que este trencilla fue el que recibió una reprimenda a 10 centímetros de su cara del único que tiene cuerpo, Diego, y que empezó a oler mal a su alrededor.
- El momento cómico-taurino no sabía bien de dónde sacarlo, pero visto las mofas que hubo he decidido que fue cuando el 10, capitán, redactor y tocapelotas oficial recibió una falta que el árbitro, en esa interpretación tan varonil que hemos descrito, decidió no señalar. -¿QUÉ? ¿CÓMO? PERO VAMOS A VER, ¡VAMOS A VER! …¡¡NO!!...¡¡QUE ME DEJES!!... A lo que por lo visto y oído sólo faltó una patada al césped en modo “recórcholis” para rematar la escena de patio de colegio. La próxima vez lo haré como mi hermano. Palabra. O no, que luego soy de acojone fácil.
- Visto que no nos dejaban pasar al bar de la panceta por estar fregado (una cosa es ser un bar de barrio y otra que te traten como tu madre cuando no te permite moverte por haber fregado) decidimos movilizarnos a El Palomar que…estaba cerrado. Como siempre nos quedará Burgos allá que nos fuimos para dar rienda suelta a nuestro alcoholismo que, esto sí, no se vio afectado por las vacaciones y sigue en sus niveles altos.
Así, fin a la crónica de una nueva victoria que nos permite seguir creyendo en la remontada. No os dobleguéis, que el camino es largo y las piernas…cortas.
El mundo del futbol volcado con Charlie tras conocerse que el portero de su equipo de nuevo va a acabar la temporada con mas goles que él.
Escrito por: Xaime Méndez Baudot
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